Un millón de adolescentes mueren o resultan gravemente enfermas cada año por causas relacionadas con el embarazo o el parto, señala un informe divulgado por la organización Save the Children.
En muchos casos, las muchachas tienen hijos antes que sus cuerpos estén preparados para ello, destaca el documento, que indica la necesidad de garantizar el acceso a métodos anticonceptivos y asegurarse de que las jóvenes conozcan la importancia de llevar un embarazo en la edad adecuada.
Titulado «El derecho de toda mujer: cómo la planificación familiar salva vidas de niños», el texto ofrece estrategias para intentar revertir la situación, entre las que destaca el acceso a la planificación familiar.
Expertos afirman que cuando las parejas pueden elegir el número de hijos, el momento del nacimiento y el espaciamiento entre ellos, están en mejores condiciones de asegurar recursos suficientes para cada miembro de la familia.
Canalizar recursos para la salud reproductiva, ayuda a salvar vidas, estabilizar el crecimiento de la población y a la vez controlar la propagación del sida, reducir la pobreza y promover la igualdad de género.
Si se satisfacen las necesidades de planificación familiar, se reducirían los embarazos no deseados, habría 26 millones menos de interrupciones voluntarias de la gestación, siete millones menos de abortos espontáneos y 21 millones menos de nacimientos indeseados, aseguran investigadores.
Londres, 28 de junio 2012
Prensa Latina