Los funcionarios de la Federación Nacional del Ministerio Público, agrupados en la FENAMIP, expresaron su preocupación por la falta de dotación y de los recursos necesarios, a fin de solucionar, el stress laboral y evitar el éxodo de casi un 30% de los fiscales y en un grupo no menor de funcionarios del Ministerio Público, hacia el Poder Judicial o al sector privado desde 2010, no sólo por una mejor remuneración sino por la alta carga laboral actual (cada vez que un fiscal se retira de la institución, es el equipo de trabajo el que se hace cargo de continuar la investigación hasta que sea cubierta la plaza), señalando que por tanto la crisis no es sólo a nivel persecutores sino que institucional lo que afecta directamente la calidad y eficacia de la persecución criminal que ha llevado a una mala percepción ciudadana del servicio.
La Federación, cita un informe técnico de diciembre de 2010, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, que señala que el Ministerio Público tiene un déficit del 16% en su planta funcionaria. Esto provoca que la planta de funcionarios existente deba asumir una carga de trabajo del 184% de lo que soporta una estructura de su tamaño, según señalan desde la FENAMIP.
Esto hace que, por ejemplo, cada equipo de trabajo deba manejar alrededor de 2.304 causas promedio, cuando la norma internacional indica que la carga no debe superar las 1.250. Esto no sólo produce stress laboral, sino además una severa e inevitable baja en los estándares de eficiencia mínimos para atender las necesidades de la comunidad.
A juicio de los funcionarios, los principales problemas se concentran, en la inexistencia de una Carrera Funcionaria, la falta de dotación y la escasez de recursos para equiparar las remuneraciones de los funcionarios del Ministerio Público con, nuestro símil, los funcionarios del Poder Judicial, que ganan en promedio un 12% más, y además reciben asignación profesional. Otra dificultad importante, a su juicio, es la nula fiscalización del cumplimiento de las normas laborales al interior del servicio.
Además, en la Fiscalía de Chile los trabajadores están encasillados en determinados escalafones por reglamento y tampoco existe un ítem presupuestario con recursos permanentes para fortalecer la promoción interna, procesos permanentes de ascensos y acceso a capacitación de los funcionarios.
«Cabe señalar, que las problemáticas descritas han sido planteadas en distintos ámbitos del Poder Ejecutivo, Legislativo e Institucional sin que hasta la fecha se logré avanzar hacia su solución, mediante la aprobación de leyes que resuelvan en forma permanente nuestras demandas», señalaron en FENAMIP.
Santiago de Chile, 13 de julio 2013
Crónica Digital