El presidente de la Orden. Doctor Roberto Irribarra, afirmó que “ya no es tolerable que en la formación académica se siga jugando con la salud de los chilenos y chilenas”.
El presidente del Colegio afirmó que “esperamos que el Senado de la República corrija la equivocación que, a nuestro juicio, cometió la Cámara de Diputados al no incorporar a todas las carreras de la salud bajo exclusividad universitaria”.
“El tema de fondo –agregó-, lo que realmente debe mover a todos los actores, es que la formación en salud no puede tener el mismo trato desregulado que en general vemos en el sistema educativo chileno. La orientación de los colegios profesionales, de los colegas y nuestros estudiantes va precisamente en esa dirección, según la cual el país debe asumir la misma responsabilidad con los pacientes que asumimos nosotros”.
Según Irribarra “valoramos que Enfermería y Obstetricia entre en la obligatoriedad, pero si no se incluye a todas las carreras aparecerá como un error, en vez de un avance. Por eso le pedimos al Senado lo mismo para Nutrición, Tecnología Médica, Fonoaudiología, Kinesiología y Terapia Ocupacional”.
Irribarra afirmó que “junto con el apoyo irrestricto a esta justa demanda, esperamos que el impulso se aproveche para la demandas que ha planteado nuestra profesión: discusión sobre la oferta universitaria, acreditación obligatoria de ésta y todas las carreras de la salud y examen nacional para quienes quieran empezar a ejercer Odontología en nuestro país”.
Santiago de Chile, 6 de mayo 2014
Crónica Digital
Mar May 6 , 2014
En el marco del Seminario Propuestas para Valparaíso, el académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago, presentó a los diputados Camila Vallejo y Rodrigo González, una serie de ideas para la reconstrucción de la zona afectada por los incendios. El especialista en hábitat y vivienda, invitó a las autoridades a abordar la reconstrucción como una oportunidad para fortalecer el desarrollo local. Tras el megaincendio que en abril pasado afectó a la Región de Valparaíso y causó 15 víctimas fatales con 1090 hectáreas destruidas, el gobierno y la comunidad porteña han comenzado a planificar la reconstrucción de la zona siniestrada. Ante esta situación, el profesor asociado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago, especialista en hábitat y vivienda, arquitecto Rodolfo Jiménez, estructuró una serie de propuestas para la recuperación de los espacios e inmuebles perdidos o dañados en la tragedia. En su informe, entregado a la diputada Camila Vallejo en el seminario “Análisis y Propuestas para Valparaíso” organizado por la parlamentaria, Jiménez criticó la entrega de subsidios individuales por parte del gobierno e instó a las autoridades a abordar la reconstrucción como una oportunidad de potenciar el desarrollo local. “La lógica del subsidio individual no constituye una respuesta adecuada, porque opera sobre la base de la oferta que hace el mercado”, aseguró Jiménez. “El supuesto es tan errado que hoy se acumulan 41 mil subsidios sin proyecto: las empresas inmobiliarias y constructoras se mueven cuando tienen utilidades garantizadas y mínimos riesgos. Este modo de operar frente a las catástrofes ha ido dejando muchas situaciones sin resolver. Ejemplos abundan en tiempos cercanos: Chaitén, Tocopilla, 27F2010, 3M2014. Valparaíso es la oportunidad de no seguir replicando fórmulas erradas”, agregó el arquitecto en su propuesta. Para Rodolfo Jiménez, “hoy el gobierno tiene la oportunidad de abordar las políticas públicas articulándose con actores sociales que desde diferentes identidades –ONG, organizaciones territoriales y funcionales, Asociaciones de profesionales-, todas sin fines de lucro, pueden aportar competencias, experiencias, capacidades organizativas, innovación, legitimidad, compromiso. Y, sobre todo, los propios afectados, tienen el derecho ser partícipes de las decisiones que les competen”. El experto en hábitat y vivienda de la U. de Santiago recalcó que la reconstrucción no debe abordarse solamente como una política de entrega de viviendas, “sino que como una oportunidad de crear barrios sustentables, donde el medio ambiente, la economía y la cultura del lugar se desarrollen equilibradamente”. “La vulnerabilidad de las zonas de catástrofe suele estar vinculada a problemas de pobreza, deterioro del entorno, medio ambiente contaminado, falta de trabajo, carencia de infraestructura y servicios. Por lo tanto, la respuesta del Estado no debe ser vista como un tema de “techos” sino como un problema de desarrollo local”, puntualizó el profesor de la Universidad de Santiago. Por Alex Araya Santiago de Chile, 6 de mayo 2014 Crónica Digital