Argentina rechazó hoy la amenaza de los bonistas norteamericanos, conocidos como fondos buitre, de que si no les paga lo que exigen, pudiera perder las inversiones para desarrollar su industria petrolera.
El director de la empresa petrolera argentina YPF, Héctor Valle, calificó de casi una fantasía que los inversores vayan a responder a una estrategia de este sector especulativo. «Solo alguien muy desinformado puede creer que puede afectarlo», sostuvo.
Por su parte, el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, recalcó que esos grupos de financistas nunca invirtieron en el país y Argentina siempre cumplió con sus acreedores.
«El verdadero interés de los fondos buitre es la apropiación de recursos estratégicos del país, como Vaca Muerta, el yacimiento de gas y petróleo que explora y explota la empresa nacional YPF», afirmó el jefe de ministros en su habitual rueda de prensa matutina en la Casa Rosada.
Las declaraciones de Valle y de Capitanich tienen lugar luego que el economista estadounidense Bernard Weinstein, financiado por el grupo que cabildea a favor de los fondos buitre, publicó un artículo en el cual amenaza que Argentina pudiera perder las inversiones para el desarrollo de Vaca Muerta si no le paga a esos prestamistas.
El escrito del economista del Instituto George W. Bush por encomienda de la American Task Force Argentina apareció primero en el Investor’s Business Daily y después en español en los diarios argentinos Clarín y La Nación, febriles opositores al gobierno de Cristina Fernández.
Para Capitanich, «ese interés es el que queda plasmado explícita e implícitamente en su estrategia comunicacional, que ayer tomó la forma de solicitadas en matutinos nacionales».
El funcionario recordó el contundente respaldo internacional a Argentina ante la arremetida de los fondos buitre, manifestado por el Grupo de los 77 más China, la OEA y más recientemente la Cumbre del Brics-Unasur, efectuada la víspera en Brasilia.
Por su parte, Valle señaló que de dónde Weinstein sacó que la compañía Chevron, principal inversora en Vaca Muerte, se iría, y advirtió que el «deseo profundo de ellos es quedarse con esos recursos».
Por otro lado, el juez neoyorquino Thomas Griesa convocó a una nueva audiencia el próximo día 22 con los representantes de Argentina, los bonistas litigantes y los bancos involucrados en el pago de la deuda reestructurada.
Actuando a favor de los fondos buitre, Griesa ordenó el embargo de 900 millones de dólares depositados por el gobierno argentino para saldar la deuda reestructurada con sus acreedores, quienes demandaron al magistrado esta nueva reunión.
Buenos Aires, 17 de julio 2014
Crónica Digital
