Jue Jul 24 , 2014
Valparaíso, 23 de Julio de 2014 SRES. SENADORES DE LA REPÚBLICA PRESENTE Los estudiantes secundarios creemos estar ante un contexto que ha sido resultado de grandes esfuerzos y sacrificios de parte del movimiento estudiantil. Nos embarga el sentimiento de que Chile cambió, y que lo avanzado debe expresarse en cambios profundos a nuestro sistema educativo, para lo cual estamos dispuestos a dialogar y debatir junto a los demás actores sobre la educación que necesita nuestro país. No obstante aquello, este nuevo Chile exige también un nuevo trato con la ciudadanía; no podemos concebir que existan senadores que señalen que hay acuerdos que no pueden hacerse de cara a la opinión pública. Mucha tinta se ha derramado para intentar comprender por qué los jóvenes no confiamos en la institucionalidad política, más pocos esfuerzos hemos visto para contrarrestar esta cruda realidad. Sin ir más lejos, no existe peor recuerdo entre nosotros que la triste escena en que la derecha junto a la Concertación levantan los brazos para acordar, de espaldas a la ciudadanía, una ley gatopardista como la actual LGE. Hoy las señales que dan los senadores nos recuerdan nuevamente dicha escena y nos llaman nuevamente a la alerta. No podemos concebir que una de las demandas más relevantes que el movimiento por la educación levantara, como es la reforma tributaria para financiar una reforma educacional, haya sido negociada con el empresariado y la derecha entre cuatro paredes. Nadie está en contra de los acuerdos, el problema viene a ser cuando, aún con la fuerza suficiente para llevar adelante la reforma, se privilegien los consensos con la derecha antes que con la ciudadanía organizada. Hoy, ante una oportunidad histórica de consolidar cambios profundos a nuestro sistema educativo, queremos expresarles que no estaremos dispuestos a que la historia se repita. Si bien consideramos que los proyectos en tramitación son insuficientes, no aceptaremos que de espaldas a los chilenos se concuerden cambios aún más modestos o se generen concesiones con quienes durante años se han enriquecido a costa del derecho a educarse. En definitiva, exigimos que con la reforma educacional no se repita lo que ocurrió con la reforma tributaria y se respeten los intereses mayoritarios. De aquello dependemos miles de jóvenes que esperamos heredar un futuro esplendor, que sabemos, se construirá fuera de las viejas cocinas. Santiago de Chile, 24 de julio 2014 Crónica Digital