Una gran mayoría de los afronorteamericanos opina hoy que el asesinato a tiros de Michael Brown por un policía blanco en Ferguson, Missouri, plantea asuntos sobre la raza que deben debatirse, reveló una encuesta citada en medios digitales.
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La pesquisa arrojó que el 80 por ciento de los ciudadanos negros están convencidos de que el incidente en esa comunidad, las protestas posteriores y los disturbios reprimidos por la Guardia Nacional dejan al descubierto divisiones raciales que aún persisten en la sociedad estadounidense.
Sin embargo, para 47 por ciento de los blancos entrevistados el tema de la raza está captando más atención del que merece, lo que evidencia además, las reacciones diferentes que provocó el homicidio de Brown a manos del agente Darren Wilson, quien el pasado 9 de agosto le disparó al adolescente desarmado.
El sondeo, realizado por el centro de investigaciones Pew, reveló también que 65 por ciento de los afroestadounidenses cree que la policía ha ido «demasiado lejos» en su actuación posterior a los hechos.
Durante los últimos 10 días, Ferguson, una localidad de poco más de 21 mil habitantes ubicada en el condado de San Luis, capta el interés de medios de prensa luego de trascender que la policía militarizada ha uso de balas de goma, gases lacrimógenos y pimienta para reprimir a los manifestantes.
El estudio determinó igualmente que casi tres de cada cuatro afroamericanos (76 por ciento) expresaron tener poca o ninguna confianza en la investigación sobre la tragedia.
Más de una docena de grupos defensores de los derechos civiles y humanos están exigiendo transparencia en la pesquisa, entre ellos la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) y el National Bar Association (Colegio Nacional de Abogados).
Ambas agrupaciones interpusieron demandas para solicitar el reporte sobre lo ocurrido el día en que Wilson mató a Brown.
Por su parte, los manifestantes en Ferguson piden que el agente sea arrestado y encausado por lo que califican de crimen.
Darren Wilson volvió a recibir su placa de policía días después de estar suspendido en el cargo.
El periódico St. Louis Post-Dispatch informó este miércoles que las escuelas del distrito escolar Florissant-Ferguson permanecerán cerradas hasta el próximo 25 de agosto.
La ola de protestas que se extiende por varias ciudades de Estados Unidos recuerda un caso similar ocurrido en febrero de 2012 en Florida: el del también adolescente afronorteamericano Trayvon Martin, cuyo homicida, un exvigilante voluntario, fue absuelto del año pasado.
Washington, 20 agosto 2014
Crónica Digital / PL
