El papa Francisco designó hoy al chileno Mauricio Larraín como nuevo miembro del Consejo de Superintendencia del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco del Vaticano.
Antes del nombramiento, Larraín se desempeñó como presidente del Banco Santander en Chile durante más de 20 años, y actualmente funge como director general de la escuela de negocios de la Universidad Los Andes de esa nación suramericana.
El directivo de 64 años asume la membresía en el IOR junto al italiano Carlo Salvatori, adiciones que completan el cuadro de dirección del banco vaticano, cuyo presidente es el francés Jean-Baptiste de Franssu.
Larraín es el primer latinoamericano en integrar el IOR, fundado por el papa Pío XII en 1942, organismo de la Iglesia Católica que define la estrategia y asegura la supervisión de las operaciones de esa entidad.
Según expresó el cardenal español Santos Abril y Castelló, presidente de la Comisión cardenalicia de vigilancia del IOR, el grupo «está encantado de trabajar con estos dos miembros del consejo, que aportarán al Instituto una importante experiencia en el campo financiero y una óptica global».
Hoy día, la principal tarea de la junta del IOR es velar por la transparencia bancaria del Vaticano, una operación impulsada por el Santo Padre tras los escándalos financieros que azotaron la Santa Sede en los últimos años.
Desde su pontificado, el papa Francisco renovó prácticamente todos los puestos de alto nivel del IOR, con la curiosidad de haber potenciado la internacionalización de los miembros, algo que evitaban sus predecesores, quienes preferían gestores europeos.
Además de Larraín y Salvatori, también forman parte del consejo el alemán Clemens Boersig, la estadounidense Mary Ann Glendon y el británico Michael Hintze.
Como establecen los estatutos del IOR, los nuevos miembros ocuparán sus cargos durante los próximos cinco años.
Roma, 16 de septiembre 2014
Crónica Digital / PL