La importancia que le damos a un cuadro sea por su valor, por tradición familiar o simplemente por gusto, hace que muchos se preocupen de conservar y no perder ese óleo que se posee. Además tiene que ver con la estética y sobre todo con lo que el autor proyecta en cada obra de arte. Entonces aquí aparece el restaurador, el que va a prolongar la vida de una pintura, ya sea por su valor histórico o sentimental.
Mario Venegas Oyanedel, es restaurador de oleos y marcos finos, pero además es un hombre que transmite una sensibilidad especial por las obras de arte y por la historia que hay tras cada cuadro.
Dentro de sus trabajos se destaca la restauración de un cuadro del Ministro Antonio Varas, pintado por Bartolomé Pagan de fines del siglo XIX y que se encuentra en el salón Montt-Varas del Palacio de La Moneda. También ha restaurado curiosidades como la copia de un óleo de Charles Wood (1792-1856), que se encontraba en la Escuela Naval de Valparaíso, pero sin dudas el trabajo que más ha llamado la atención fue la restauración del retrato de Colón de 1849 del pintor Alejandro Cicarelli para el Museo Histórico Nacional.
Cómo se llega a este oficio, se estudia, se hereda…
–Curiosamente yo lo tomé como profesión después del 11 de septiembre de cierto año, con el maestro Tito(otro restaurador con el que comparte el taller en pleno barrio Bellavista) nosotros trabajamos muchos años en una industria electromecánica, donde hicimos muchos trabajos de iluminación y por problemas políticos se despidió cariñosamente a mucha gente incluido nosotros, ahora yo tenía algunos antecedentes de esto de la restauración por haber vivido en un barrio maravilloso que es el Barrio Lastarria, donde estaba empezando a crearse todo un ambiente artístico de talleres pintores que prevalecen hoy en día con una llegada del turismo fenomenal. Luego comencé a frecuentar el persa Bío bío cuando habíamos unos 15 en la vereda vendiendo, mucho antes que nacieran los galpones.
Eso sería a comienzo de los “80?
-No, tiene que haber sido por el año 72 y también iba acá a la calle Manuel Rodríguez, donde habían herramientas. Por este tiempo me apegué a una persona que tenía un taller de enmarcaciones y se hacían marcos para pintores entre ellos los de Arturo Pacheco Altamirano y aquí comenzamos a recopilar antecedentes de cómo eran los procesos de restauración.
¿Al hablar de restauración se entiende que es el marco con la tela?
-Depende ya que una restauración se puede transformar en la más simple, que puede ser una limpieza y un barniz de preservación a la pintura, hasta hacer una intervención de una tela flácida con un sistema de humedad y calor para proceder a un estiramiento de la tela. También puede darse que venga un marco muy dañado y se tenga que hacer un tratamiento con masilla y en algunos casos plasticina… regularmente vienen las puntas de los marcos con algún daño.
¿Esos elementos que me nombras son los más usados a la hora de arreglar una tela?
Mira, yo estoy trabajando ahora con una solución mucho más moderna que con la que se trabajó hace un par de siglos atrás, que es una cera como la que usan las mujeres para depilarse y esta tiene la propiedad que es flexible. El óleo es un aceite, al estar las telas expuestas a cambios de temperaturas el aceite sufría quebraduras o traquele y a veces al pegar con las soluciones anteriores que eran muy rígidas, lo que hacía que en ocasiones las pinturas al óleo se desprendían. Entonces en una restauración lo primero es hacer una limpieza y echar un barniz de preservación sobre la tela o hasta cuado los daños son mayores y se llegan a enmasillar sectores que faltan, yo trabajo con unos pigmentos de restauración. Por ejemplo un cuadro que tenga un tajito, se llena con una masilla, se pule y se deja igual al color original de la tela.
¿Los marcos son todos de madera?
No, los marcos son todos con una base de madera, pero todo el movimiento y el adorno que tienen arriba son pastas, todos los relieves son pastas y ahí juega la ingeniería de los que fueron creadores de marcos y estas eran tiras de tres metros que tenían un toque final dorado, que ahora lo hacen con pistolas. Hay también de plásticos inflados a la medida. Hay maderas talladas, pulidas y doradas con una lámina de oro, que al final es muy liviano. Habían grandes mueblistas que hacían ese trabajo y lo hacen mucho en Perú, en Ecuador, Bolivia, Colombia.
¿Es mito o no que las termitas se pueden comer un cuadro?
Si porque es madera y una vez hicimos un trabajo de un marco, que nos tomó como quince días, ya que no era un marco corriente sino una pieza con todo su entorno con un personaje como del siglo 18. Y este cuadro estaba con termitas.
¿Y cómo le sacas las temibles termitas?
Cuando comenzamos a desmontar el cuadro, nos dimos cuenta que fueron apareciendo huevitos y de pronto caen un par de gusanitos todavía en movimiento. Entonces tuvimos que hacerle un tratamiento al marco, mira si el marco pesaba tres kilos, se fue pesando seis. Lo primero fue sacudir y botar, sacudir y botar hasta que ya no salían más huevos ni aserrín. Luego usamos unas mangas de nylon, las cuales sellamos y metimos el marco dentro, al vació como se dice. Le inyectábamos insecticida a cada 5 días y aquí nos dimos cuenta que el marco al tocarlo se hundía y era por que por dentro estaba lleno de túneles, entonces optamos por tirarle el líquido con jeringa por los túneles. Entonces calentamos cera y con mucho cuidado le pusimos cera con insecticida, abriendo estos túneles para rellenarlos. Calentábamos papel mantequilla el cual lo pasábamos por el marco y eso hacía correr la cera y este procedimiento lo efectuamos varias veces hasta que la cera no bajó más y lo último fue sellar todo con masilla mágica. Ahora con respecto al bastidor (lo que soporta la tela) de este marco se hizo lo mismo, te recuerdo que estamos hablando de un cuadro del siglo 17 o 18.
¿Hablemos del cuadro en si, es decir de la tela, que es lo más difícil restaurar?
Lo más difícil para restaurar son los rostros, tu le mueves un milímetro a una pupila de un ojo y te cambia la mirada, hay una variación de toda la expresión del personaje…hay que tener cuidado con las caras.
¿Cuánto vale un trabajo normal de restauración?
Entre 1 millón y medio y dos.
¿Y cuánto se demora?
Un mes y medio, interviniendo dejando descansar el cuadro que va pasando por distintas etapas…ahora tú crees que una persona se va a molestar al pagar un millón y medio por un trabajo de restauración, cuando la tía que sale en el cuadro fue la que le dejó tres fundos en Concepción…claro que no se va a molestar verdad.
Con esta última pregunta dejamos a Mario Venegas en su taller sin antes observar el proceso de restauración del óleo con la figura de Antonio Varas, que es parte de las obras que cuelgan en el Salón protocolar del Palacio de La Moneda llamado Montt-Varas.
Por Miguel Alvarado Natali
Crónica Digital, 10 de octubre 2014
Merecido reportaje. El artista Venegas me salvado a mí también algunos cuadros que atesoro. Aunque no sean de muy apreciadas firmas en cuanto a su valor dinero, el ha tenido con ellas la misma dedicación y consideración que si fueran obras de algún importante museo. Luis Rivano.
Me interesa la restauración de un cuadro de mi propiedad e incluye marco con algunas imperfecciones.
Quisiera saber su teléfono o dirección para encargar trabajo sobre el particular.}
Espero respuesta, gracias
Es un miserable, acaba de dejar el taller lleno de basura, robando se hasta los cables de la luz y debiendo dinero. No merece respeto ya que no es primera vez que hace lo mismo, una persona realmente repudiable.