La Salud Pública en Chile enfrenta un déficit estructural de financiamiento, inequidad en el acceso y escasa calidad de atención. Con la dictadura militar se pierde la salud como derecho y se transforma en un bien de consumo. Los gobiernos de la concertación (hoy nueva mayoría y la derecha) han profundizado los procesos de privatización de la salud aún más.
Bajo este contexto, elaboramos el “Pliego del Pueblo por la Salud Pública”, trabajo colectivo realizado el 9 de agosto durante el “Encuentro de Pobladores y Organizaciones Sociales de la Zona Norte”. Su fuente principal es la experiencia de lucha y organización de la Agrupación de Usuarios del Hospital San José “Articulando Vida”, que reúne a pacientes y familiares que han visto vulnerado su derecho a la salud, por falta de atención oportuna y de calidad. Uno de los golpes más fuertes que hemos recibido es la enorme estafa que ha afectado a miles de pacientes que con la esperanza de ser atendidos por especialistas en el policlínico Maruri. Fuimos engañados de la forma más inhumana. Allí funcionó, desde el 2011, un centro de salud con siete médicos generales, dependientes del Hospital San José,atendiendo como “especialistas” cuando NO lo eran o fingiendo especialidades que no desempeñaban, y fue éste mismo centro de salud el lugar de “operaciones” endonde se procedió a eliminarnos de las listas de espera, sin atención, ni cirugías.
Las “listas de espera” en consultorios y hospitales son resultado del desmantelamiento del sector salud bajo la lógica del Estado subsidiario y neoliberal, y también de los intereses políticos por mejorar sus “estadísticas”. El modelo de financiamiento de la salud en Chile ha generado gran desigualdad y segregación,dado que la distribución del gasto sanitario privilegia al sector privado, es decir a los grandes empresarios.
Frente a la profunda crisis del sistema de salud publico convocamos a los trabajadores, a los gremios de la salud, a las organizaciones sociales, a los estudiantes y a los pobladores de la Zona Norte a que luchemos juntos para exigir una solución inmediata para los miles de pacientes sin atención, ni cirugías, que se encuentran en listas de espera Auge y no Auge.
PLATAFORMA DE REIVINDICACIONES POR EL DERECHO A LA SALUD PÚBLICA DE CALIDAD, GRATUITA Y DIGNA
Como Coordinación Organizaciones Sociales Zona Norte (RM) y la Agrupación de Usuarios Hospital San José exigimos lo siguiente:
-Atención de salud, cirugía si se requiere, a los miles de pacientes que hoy se encuentran en listas de espera AUGE y NO AUGE.
-Incorporar inmediatamente a los 130 mil pobladores y trabajadores que fueron borrados de la lista de espera del caso Maruri del Hospital San José.
-La remoción de las autoridades (subdirectores) que aún se mantienen en sus cargos en el Centro de Salud Maruri y en el Hospital San José, que tienen responsabilidad en dicha estafa.
-Cárcel a los responsables de borrar listas de espera Caso Maruri
-Dar solución en el corto plazo a la falta de especialistas del Hospital San José
-Que el Hospital Clínico de la Universidad de Chile J. J. Aguirre vuelva a la red pública.
-Condonar la deuda del Hospital San José que hoy supera los 11 mil millones de pesos. Un factor que influye en esa deuda y en el funcionamiento de la red de Salud son los aranceles que paga Fonasa a los hospitales públicos. El Estado ha estado dispuesto a pagar 1,2 millones de pesos por un día cama a la Clínica Las Condes, mientras que por la misma atención un hospital recibe apenas $ 120.000.
-Mejorar la infraestructura y proveer de los insumos necesarios a los servicios de atención de salud de la Zona Norte, como consultorios, SAPUS, SCUAC y el Hospital San José.
-Que el 100% de los recursos estatales vayan destinados al fortalecimiento del sistema de salud público de salud. En Chile, el gasto en salud es de 7,7% del PIB, de los cuales el 44% va a los beneficiarios de las Isapres (18% de la población), el 56% restante financia al 80% de la población de Fonasa. El 40% del total del gasto de salud corresponde al “gasto de bolsillo” de las familias chilenas.
-Que en la formación de los futuros profesionales de la salud, y en particular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, impere la ética a partir del principio de defender el sistema público de salud de nuestro pueblo, que permita avanzar hacia el término del negocio de la educación.
-Rechazamos el negocio de la industria farmacéutica y exigimos al Estado que garantice el acceso oportuno y gratuito a los medicamentos, en particular para enfermedades graves y crónicas. Es vergonzoso que el 67,7% del “gasto de bolsillo” de las personas que se atienden en consultorios, sea destinado sólo en medicamentos.
-Promover la democratización y la participación social en el sistema de salud, en especial a nivel de atención primaria, que sea vinculante y no meramente consultiva, mediante campañas públicas y ampliamente difundidas para la elección de los Consejos de Usuarios.
-Impulsar programas de prevención y promoción de salud, como parte de una estrategia sanitaria que considere los determinantes sociales, focalizada en el mejoramiento de las condiciones económicas, laborales, ambientales y sociales.
-Poner fin a las transferencias de recursos públicos al sector privado, específicamente a las clínicas. Parte importante del gasto público en salud termina siendo usado en compras y subsidios a la demanda en clínicas y prestadores privados. En 2013, la cifra de traspasos al sector privado superó los mil millones de dólares.
-Mejorar y dignificar las condiciones de los trabajadores de la salud, tanto al sector médico como al no médico, que dé respuesta a las demandas de los gremios.
-Eliminar la patologización de la diversidad sexual. Demandamos un sistema de salud que no denigre a los pobladores y trabajadores homosexuales y transexuales con humillaciones psiquiátricas y exámenes indignos.
-Terminar con la medicalización psicofarmacológica de la infancia, en complicidad con los establecimientos educacionales a través del nefasto diagnostico “Déficit Atencional”, que fue denunciado por el Instituto de Salud Publica el 2009, y que hasta hoy no ha tenido ninguna modificación. ¡No más Metilfenidato!.
-Reparación real a los usuarios PRAIS (Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos) de la Zona Norte. Demandamos un plan de salud integral y atención inmediata, que contemple beneficios de vivienda y educación. ¡Menos monumentos, más verdad, justicia y salud!.
-Terminar con la política de concesión hospitalaria, parte de los proceso de privatización de la salud, que resulta más cara para el Estado y puede afectar negativamente la calidad asistencial. ¡No al lucro en la salud!
-Creación de un Fondo Único de Salud, que reúna las cotizaciones obligatorias de salud (7%) de todos los trabajadores del país ( de Fonasa e Isapres), que ponga fin a las utilidades de las Isapres. El fondo introduce el principio de solidaridad como base del sistema de seguridad social.
-Desmunicipalización de la Salud Publica, y demandamos una red única nacional con financiamiento del Estado.
-Exigimos la construción de un Nuevo Hospital para la Zona Norte con recursos públicos
Ante el compromiso del actual gobierno de invertir US$4.000 millones durante la actual administración, para el fortalecimiento del sistema público de salud, exigimos incorporar en el plan de obras de infraestructura hospitalaria un nuevo Hospital para la Zona Norte.
¡Nos Unimos para Luchar! ¡Nos Unimos para Vencer! ¡Nos Unimos para exigir Dignidad y Salud Publica de Calidad para los pobladores de la Zona Norte!
Santiago de Chile, 30 de octubre 2014
Crónica Digital