Delegaciones de Cuba y Estados Unidos realizarán mañana en esta capital la segunda ronda de conversaciones dirigidas a restablecer sus vínculos diplomáticos, encuentro para el cual adelantaron posturas y un enfoque constructivo.
Las pláticas siguen a las celebradas el 22 de enero pasado en La Habana, y volverán a estar encabezadas por la directora general de Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal, y la secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Vidal arribó ayer a Washington D.C junto a un grupo de funcionarios de la isla, para cumplir una intensa agenda de trabajo.
También la víspera, las partes reiteraron la voluntad de avanzar hacia el establecimiento de unos nexos interrumpidos por más de medio siglo y la apertura de embajadas en ambos países, después de los anuncios de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, el 17 de diciembre último.
De acuerdo con el subdirector general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Gustavo Machín, la delegación de la mayor de las Antillas asistirá a la cita con un espíritu constructivo.
Confiamos en que durante este nuevo contacto bilateral se ofrezcan respuestas a los asuntos planteados en enero en el Palacio de Convenciones de La Habana, declaró a la prensa en la capital cubana, entre ellos la exclusión de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo que Washington elabora anualmente de manera unilateral.
«Constituye un contrasentido que restablezcamos relaciones diplomáticas con Estados Unidos si Cuba continúa en la lista de países que auspician el terrorismo», advirtió.
Asimismo, Machín mencionó los problemas que enfrenta la Sección de Intereses de la isla caribeña aquí por la falta de acceso a un banco.
El diplomático anticipó además que durante las conversaciones se insistirá a los anfitriones en la importancia de reanudar los lazos diplomáticos sobre bases sólidas, sustentadas en el respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y la igualdad soberana de todas las naciones, principios fijados en la Carta de la ONU.
Por su parte, un funcionario del Departamento de Estado, cuyo nombre y rango no fueron precisados, señaló a periodistas en una conferencia telefónica la voluntad de lograr cuanto antes el restablecimiento de las relaciones.
Respecto al tema de la exclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo explicó que Washington lo ve como un asunto separado de la restauración de los vínculos.
«Obviamente, avanzamos en la revisión del tema con la rapidez que podemos, y esperamos resolverlo muy pronto, pero no creemos que deban vincularse las dos cuestiones», subrayó.
La fuente estimó que no debe tratarse de un proceso de meses, como algunos medios publican, aunque descartó adelantar fechas.
Según el funcionario, la segunda ronda de pláticas también permitirá continuar abordando la situación de los diplomáticos una vez abiertas las embajadas, en alusión a las restricciones de movimiento vigentes en ambas capitales.
Vidal manifestó hace pocos días la disposición de la isla de abordar las referidas limitaciones, a partir de un cambio de postura de los representantes norteamericanos en La Habana, quienes han sido denunciados por estimular, organizar, abastecer y financiar a sectores que actúan contra los intereses del Gobierno y pueblo cubanos.
Interrogado sobre la falta de acceso a un banco en la Sección de Intereses cubana aquí, el vocero estadounidense admitió las dificultades derivadas de operar en efectivo, y aseguró la voluntad del Departamento de Estado de ayudar en la solución de un problema próximo a cumplir un año.
En el caso de la posibilidad de una tercera ronda de conversaciones, el diplomático prefirió no especular.
«Siempre soy optimista, y pienso que avanzaremos bastante en esta ronda. Nuestros presidentes y ministros quieren que lleguemos a un acuerdo para restaurar las relaciones diplomáticas, y seguiremos trabajando hasta lograrlo», afirmó.
Por lo expuesto, Cuba y Estados Unidos parecen encaran las pláticas de mañana en sintonía con el principio de la igualdad soberana refrendado en la Carta de la ONU, aunque en situaciones bien distintas.
La isla lleva más de medio siglo sometida por su vecino a un bloqueo económico, comercial y financiero rechazado por la comunidad internacional, y además está incluida desde 1982 en una unilateral lista de patrocinadores del terrorismo, que implica restricciones adicionales.
Por Waldo Mendiluza,enviado especial
Washington, 26 febrero 2015
Crónica Digital / PL
