El proyecto es monumental y sus perspectivas parecen bastante alentadoras para el desarrollo futuro de Nicaragua, que sueña hoy con los pies sobre la tierra con un canal interoceánico.
Una historia que se remonta a los tiempos de Hernán Cortéz en 1524 cuando por primera vez habló de la conveniencia de una vía que conectara al Pacífico con el Mar Caribe, de acuerdo con el ministro y experto en el tema Paul Oquist.
En su conferencia magistral este viernes en la sede de la Comisión Económica para América Latina
y el Caribe (Cepal), Oquist hizo una minuciosa exposición en la cual demostró que en el fondo se trata de una estrategia visionaria de Nicaragua.
El ministro Secretario de la Presidencia para Políticas Nacionales de Nicaragua, acompañado por la embajadora María Luisa Robleto, ofreció detalles del megaproyecto que comenzó sus labores en diciembre.
Pero antes de ir a los contenidos de la idea que adelanta con el grupo chino HKND, el doctor Oquist se refirió a la estabilidad macroeconómica del país centroamericano, los mil 400 millones de inversión extranjera y la inflación en un dígito.
Asimismo, mencionó la estabilidad fiscal, pequeños superávits, las reservas mayores de su historia, la reducción del desempleo, la pobreza y la desigualdad, con gratuidad en salud y educación, seguridad y baja criminalidad.
Estos y otros elementos revelan la voluntad de nuestro Gobierno de eliminar a corto plazo la pobreza extrema; elevar la productividad; ampliar y transformar la matriz energética y dar un salto en comunicaciones, comentó.
Sin embargo, para hacer realidad estas metas, adaptarse a los cambios climáticos y del ecosistema, necesitamos crecer un 10 por ciento anual, por lo cual pensamos estratégicamente en aprovechar nuestra posición geográfica, anotó.
El ministro consideró que los recursos hídricos de Nicaragua le abren las puertas a la construcción del Gran Canal Interoceánico y el Centro Logístico Multimodal Regional y Mundial, con una zona de libre comercio.
La obra será complementaria y va a dinamizar el comercio porque permitirá el paso de buques de hasta 23 mil contenedores, mientras con la ampliación del Canal de Panamá se prevé que podrán transitar naves de hasta 14 mil contenedores.
Aunque según la óptica del enviado de Managua todo será en beneficio de Latinoamérica en general, el recelo es evidente y las autoridades panameñas recalcaron que por su vía pasará el 97 por ciento de toda la flota de portacontenedores del mundo.
La inversión del proyecto nicaragüense fue valorada en 50 mil millones de dólares por parte del consorcio chino HKND, pero Oquist admitió que la cifra pudiera llegar hasta los 60 mil millones.
Se espera pueda dar empleo a 50 mil personas, aunque la mayor preocupación de Oquist apunta a la capacitación de los nicaragüenses. Se requerirá de gente calificada y ahí tiene que estar el empeño de nuestra gente, acotó.
Los beneficios para los pinoleros, de todas formas, serán enormes. Reducirá los costos de importación y exportación, impulsará el crecimiento y facilitará más puestos de trabajo en sus 275 kilómetros de extensión.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 25 de abril 2015
Crónica Digital / PL