)Rescatistas sudafricanos que viajaron a Nepal tras el devastador terremoto del 25 de abril dijeron que en ese país asiático se observan hoy escenas de destrucción absoluta. (PLRadio)
Recorrer un trayecto de apenas 60 kilómetros para llegar hasta Khushibu tomó más de seis horas, debido a la inestabilidad de los caminos, relataron a periodistas que van en la comitiva y que a diario publican aquí en medios locales.
El sismo, que sacudió a Nepal hace más de una semana, provocó deslizamientos de tierra que cortan las zonas periféricas de Katmandú, la capital, y hacen peligroso los accesos.
La mayoría de los edificios en la aldea rural donde estuvieron fueron arrasados o dañados sin posibilidad de reparación, indicaron los integrantes de la organización humanitaria Gift of the Givers.
Fuimos porque pueblos de la zona sufrieron graves afectaciones, relató Travis Trouwer, quien comentó que en el camino se produjo un deslizamiento de tierra que había bloqueado por completo el camino.
El jefe del equipo, Imtiaz Sooliman, había advertido que la inaccesibilidad a miles de nepaleses heridos, atrapados en comunidades remotas podría aumentar el número de muertos como consecuencia de la tragedia.
Esas personas son vulnerables a la sepsis y complicaciones, explicó al señalar que Nepal está lidiando con una crisis médica ante tantos lesionados. Muchos serán propensos a la gangrena y terminarán muriendo de sus heridas si no reciben ayuda urgente, lamentó.
La sacudida de 7.9, el peor evento de su tipo en 81 años en esa nación, provocó más de siete mil víctimas fatales y alrededor de 14 mil 350 heridos, de acuerdo con cifras actualizadas.
El movimiento telúrico tuvo su epicentro cerca de la localidad de Lamjung, casi a medio camino entre Katmandú y la ciudad de Pokhara, la segunda más importante del país, y fue perceptible en India, China, Bangladesh, Bután y Pakistán.
Instituciones especializadas informaron que hasta este domingo pasaban de 150 las réplicas del fuerte terremoto.
Pretoria, 4 de mayo 2015
Crónica Digital / PL
