Las Líneas de Nazca, una serie de antiguos geoglifos grabados en el desierto en Perú, pudieron haber sido utilizadas para realizar peregrinaciones a un templo antiguo, sugiere una reciente investigación que reflejó el portal Live Science.
Según un equipo de la Universidad Yamagata, en Japón, las misteriosas Líneas de Nazca, situadas en el desierto del mismo nombre, pudieron ser creadas por al menos dos grupos distintos de gente que vivieron en diferentes regiones de la meseta desértica para ser utilizadas como una ruta de peregrinación.
Esos antiguos geoglifos de la cultura nazca, declarado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) Patrimonio de la Humanidad, están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas trazadas sobre la superficie terrestre.
Tras analizar la localización y el estilo de los geoglifos, los investigadores nipones descubrieron que fueron creadas de dos maneras distintas.
Una fue hecha al retirar piedras del interior de las imágenes que recrean las líneas, mientras la otra forma fue al eliminar las piedras de los bordes de las imágenes. Además, fueron detectadas diferencias en el estilo y en el contenido de los geoglifos.
Refieren los científicos que el propósito de los geoglifos pudo haber cambiado con el tiempo.
Las primeras líneas de Nazca fueron creadas para que los peregrinos pudieran ver las marcas a lo largo de una ruta de procesión, que conducía al complejo del centro ceremonial Cahuachi. Gente posterior pudo haber roto recipientes de cerámica en la tierra, donde las líneas se cruzaban, como parte de un antiguo rito religioso, supone el estudio.
Washington, 5 mayo 2015
Crónica Digital / PL