Un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, en Austria, definió la razón por la cual determinados peces invierten recursos biológicos en un cerebro más grande, divulgó hoy la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología.
Según los investigadores Alexander Kotrschal, Sarah Zala, Séverine Büchel y Dustin Penn, esto debería proporcionar una ventaja evolutiva capaz de compensar el hecho de que la masa cerebral es muy costosa de desarrollar y mantener.
Para comprobarlo llevaron a cabo un experimento de selección artificial con lebistes (peces de agua dulce comunes en el mar Caribe), y generaron con éxito sujetos de estudio con cerebros grandes y otros con órganos pequeños; tras lo cual comprobaron que el tamaño influye en la supervivencia.
Tras liberar cuatro mil 800 lebistes en grandes arroyos seminaturales, que también contenían peces de una especie que es su depredadora natural, se percataron que aproximadamente medio año después habían sobrevivido muchos más con masa encefálica grande que con una pequeña.
«En general, y proporcionalmente al cuerpo, un cerebro mayor proporciona un mejor rendimiento cognitivo. Así que parece lógico que ofrezca una capacidad de supervivencia más alta», explicó el profesor Kotrschal.
En estudios anteriores para validar o descartar esta hipótesis, el trabajo se basó en análisis comparativos de la inteligencia y el potencial de supervivencia de las especies con cerebros grandes respecto a aquellas que los tenían pequeños.
Se comprobó que ciertamente las especies con cerebros mayores parecen disfrutar de una ventaja, aunque no se logró hallar una relación causal.
Viena, 29 de mayo 2015
Crónica Digital/PL