Cientos de indocumentados protestan hoy en las afueras de la principal estación internacional de trenes de Budapest, bloqueada por la policía para impedir que los migrantes partan hacia otros países europeos como Austria y Alemania.
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Las fuerzas del orden evacuaron ayer la estación y controlan las entradas a sus instalaciones, para evitar el paso de esas personas, quienes pasaron la noche en la calle sobre cartones y mantas.
De acuerdo con el gobierno, la medida fue tomada para cumplir con las leyes de la Unión Europea (UE), según las cuales quienes deseen desplazarse a través de los 28 deben tener pasaporte válido y un visado Schengen.
No obstante, el lunes las autoridades húngaras suspendieron, por razones aún sin explicar, los controles en la estación y miles de migrantes llegaron a Austria y Alemania en trenes.
Un grupo de voluntarios brindó alimentos a los indocumentados y convocó a manifestaciones contra medidas anunciadas por la dirección del país como el recrudecimiento de las penas por la migración ilegal y el reforzamiento de la seguridad en las fronteras, con el envío de militares a territorios limítrofes.
Hungría se ha convertido en un punto importante de concentración de foráneos que buscan llegar a países occidentales, después de cruzar Turquía, navegar hasta Grecia, pasar a Macedonia y viajar en tren hasta la vecina Serbia.
Recientemente Budapest anunció el fin de la construcción de una valla de 175 kilómetros de longitud en la frontera con Serbia para impedir el paso de migrantes, lo cual fue criticado por organismos humanitarios.
La Organización Internacional para las Migraciones estimó que el muro no detendrá el flujo de indocumentados y sí beneficiará a las mafias de tráfico de personas.
Sin embargo, el primer ministro, Viktor Orban, justificó la iniciativa al afirmar que los foráneos representan una amenaza para la seguridad, la prosperidad y la identidad europea, postura reprochada por defensores de los derechos humanos.
Está previsto que Orban se reúna mañana con directivos de la UE para analizar la situación existente.
La Comisión Europea confirmó hoy que tramita con urgencia una ayuda de ocho millones de euros solicitada por el gobierno húngaro para incrementar sus capacidades de recepción de refugiados.
Además, el Ejecutivo comunitario anunció la visita a Budapest el próximo lunes del comisario de Inmigración y del Interior, Dimitris Avramopolous, quien se espera haga anuncios importantes.
Budapest, 2 de septiembre 2015
Crónica Digital / PL