Científicos alemanes presentaron públicamente la retícula más pequeña hecha por el hombre, divulgó la más reciente edición de la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología.
«Sus puntales y travesaños están hechos de carbono vítreo y tienen menos de un micrómetro de largo y 200 nanómetros de diámetro», puntualizó el artículo.
De acuerdo con los expertos, estos elementos son cinco veces más pequeños que la estructura básica de metamateriales comparables, y sus dimensiones otorgan una proporción resistencia/densidad no alcanzada antes.
«Podrían tener posibles aplicaciones tales como electrodos, filtros o componentes ópticos», subrayaron los líderes del grupo Jens Bauer y Oliver Kraft, del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, en Alemania.
Los metamateriales son materiales cuyas estructuras, de dimensiones no superiores a unos pocos micrómetros (millonésimas de metro), son planeadas y fabricadas para que posean propiedades mecánicas u ópticas específicas.
Como ejemplos tenemos las capas de invisibilidad que guían la luz, el sonido o el calor alrededor de objetos, materiales que reaccionan de maneras mecánicamente exóticas cuando se les estira (llamados materiales augéticos) o nanomateriales ligeros con una elevada estabilidad.
«Los microestructurados se emplean a menudo como aislantes o para amortiguación, aquellos de poros abiertos pueden usarse como filtros en la industria química; poseen también propiedades ópticas extraordinarias que se aplican en las telecomunicaciones», expresó Bauer.
El carbono vítreo es un material de alta tecnología hecho de carbono puro; combina propiedades cerámicas y vítreas con propiedades del grafito, y es de interés para su uso en electrodos de baterías o en sistemas de electrólisis.
Según los resultados, la capacidad de carga de la retícula estable más pequeña del mundo presentada ahora está muy cerca del límite teórico y muy por encima de la del carbono vítreo desestructurado.
«El diamante es el único sólido que tiene una estabilidad específica más alta», recordó Kraft.
Berlín, 8 de febrero 2016
Crónica Digital / PL
