El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) expondrá hoy las propuestas con las que quiere negociar la conformación de un gobierno progresista y poner fin a la parálisis política tras las elecciones generales de diciembre.
Se trata de un compendio de las principales medidas que recogió en el programa electoral con el que concurrió a los comicios del pasado 20 de diciembre, en los cuales obtuvo apenas 90 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados.
Los socialistas entregarán este documento a los partidos con los que quiere sellar un acuerdo, una semana después que el rey Felipe VI delegó en su líder, Pedro Sánchez, la constitución de un ejecutivo ante la incapacidad de Mariano Rajoy de reunir los apoyos necesarios.
Aunque resultó la agrupación más votada en las elecciones, el conservador Partido Popular (PP) de Rajoy consiguió 123 escaños en la Cámara baja, lejos de los 176 establecidos como mayoría absoluta para garantizar otros cuatro años de mandato.
El documento del PSOE tiene siete ejes, el primero de los cuales es dar un giro a la política económica aplicada desde 2011 por el PP, artífice de un programa neoliberal con duros recortes presupuestarios en sectores esenciales como la salud y la educación públicas.
La lucha contra la corrupción y la regeneración democrática, un plan de emergencia social para erradicar la desigualdad y una reforma de la Constitución para resolver la crisis en Cataluña, inmersa en un proceso de secesión, son otros de los objetivos de la propuesta.
El secretario general del PSOE se mostró el fin de semana convencido en poder lograr una alianza progresista alternativa a la derecha, a pesar de las dificultades para concretar ese proyecto.
Aseguró que dentro de la complejidad de conformar un gobierno estable en España, «hay mimbres» suficientes para construir ese ejecutivo del cambio.
Sánchez subrayó que la primera semana de negociaciones con varios partidos fue positiva, aunque reconoció que es muy difícil poner a tantas partes de acuerdo y encontrar espacios comunes con organizaciones de distinto signo ideológico e intereses.
Hay una voluntad mayoritaria de buscar lo que nos une, porque los vetos significarían frenar ese cambio y propiciar de alguna u otra forma la continuidad de Rajoy, remarcó.
Ante el ultimátum lanzado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, de que no seguirá negociando con el PSOE si al mismo tiempo lo hace con Ciudadanos (C’s, centroderecha), Sánchez volvió a pedirle que reconsidere esa posición.
La puerta sigue abierta y nuestra mano está tendida, enfatizó el dirigente socialista, tras confiar en que la agrupación emergente de centroizquierda recapacite y pueda reanudarse un diálogo en interés de los votantes de ambas agrupaciones.
Madrid, 8 de febrero 2016
Crónica Digital / PL
