Hasta el 17 de abril se mantendrá esta intervención y muestra de distintos sitios arquitectónicos llamada “Espacios Revelados” al alcance de los vecinos, donde más de 30 artistas nacionales e internacionales activarán espacios de fuerte identidad urbana, para explorar los nexos entre arte, patrimonio y comunidad.
El centro de todo este encuentro con la arquitectura, antigua, terremoteada, restaurada y destruida por el fuego en muchos casos, no es casualidad en un barrio Yungay nacido en 1839, donde en un comienzo estaba lleno de chacras y parcelas, con una familia Portales dominando muchos de estos terrenos. Luego al poco tiempo se construye la plaza del mismo nombre y en 1844 la Iglesia San Saturnino, para dar paso ya a comienzos del siglo xx a cientos de casas y edificios con un valor arquitectónico nunca antes visto en Santiago.
Llama la atención una propiedad llamada “Ca Sa” en Compañía 2850 construida entre 1900- 1903 de adobe y con destino habitacional. Tiene un terreno de 570 m2 de los cuales 340 corresponden a la construcción de la casa. Las investigaciones apuntan a que el inmueble quedó desocupado después de septiembre de 1973, lo que pasó con otras casas del sector también, luego con el retorno de la democracia el Barrio Yungay y Brasil comenzó su repoblamiento y muchas propiedades abandonadas pasaron a manos del estado y otras fueron rematadas . Después del terremoto del 2010 esta casa quedó muy deteriorada, sin embargo su fachada y balcones en su primer piso están intactos, al igual que sus cuatro columnas de pilares de su entrada. Tiene una galería interior que en su tiempo debe haber sido maravillosa, conservándose aún esas baldosas con rombos rojos y blancos de 20*20 característico de principio de 1900. Sin embargo lo que más impresiona es que esta casa tiene un teatro con desnivel de pisos de madera y dos peldaños para subir al escenario.
Durante los últimos 15 años el Barrio Yungay fue sufriendo la perdida de muchas casonas antiguas producto de incendios y una de ellas fue el edificio de Libertad 410 esquina Compañía y que se mantuvo con sus fachadas originales hasta el terremoto del 2010. Construida entre 1914 y 1917, fue un edificio que albergó en su interior 12 casas de alto, hechas de adobillo. Se cree que las casas eran parte de un proyecto familiar y que sirvió como hogar a los herederos de una gran familia aristocrática de varios hijos. La familia Peón VeigaPetric, compró la propiedad después del terremoto, la cal se encontraba totalmente abandonada y destruida por las llamas. El arquitecto Smiljan Radic fue el encargado para desarrollar un nuevo proyecto cultural llamado NAVE. Smiljan Radic reconstruye la fachada original en su totalidad. Producto de esto se da esa mezcla de patrimonio, innovación y vanguardia. Así nace este Centro de Creación y Residencia para las Artes Vivas. “Es un espacio de investigación relacionado con el cuerpo y la búsqueda de nuevos lenguajes a partir de él, una zona de encuentro para los artistas y la comunidad, que busca apoyar las expresiones artísticas en sus múltiples cruces disciplinares”.
En fin, esta es un excelente oportunidad para recorrer y conocer no tan solo por fuera, sino que también por dentro, estas bellas propiedades que albergaron a una parte de nuestra aristocracia y al mundo intelectual del siglo xx en el Barrio Yungay, donde un día desperté crecido y alguien había dejado la plaza del Roto Chileno frente a mi casa, en mi barrio, ese que es infancia y leche caliente en pleno junio.
Por Miguel Alvarado Natali
Crónica Digital, 11 de Abril 2016