El arbitraje del estadounidense Jair Marrufo dará que hablar en el resto de la Copa América de Fútbol: repartió a placer tarjetas amarillas y llevó el partido ganado por Chile a Bolivia hasta el minuto 104.
Al margen de un discutible penal -todos son discutibles- cobrado con eficacia por Arturo Vidal al minuto 100 en el alargue más extenso del torneo, al silbante se le fue de las manos el cotejo del grupo D que deja tendido a Bolivia.
Pero la eliminación del cuadro verde del altiplano tuvo muchos matices. En lo deportivo, el dominio de la Roja casi todo el primer tiempo y una anotación al filo del inicio del complementario del propio Vidal.
A los 61 cuando los chilenos se conformaban con la mínima ventaja 1-0, llegó el abrazo con un cobro de castigo. A unos 24 metros, Yhasmany Campos soltó un latigazo de zurda al ángulo derecho que el
portero Claudio Bravo alcanzó apenas a rozar.
Luego vendría el desespero de los actuales monarcas de la Copa América, que cedieron ante Argentina en el debut 2-1 y dependen de su propio esfuerzo para clasificar hacia cuartos de final.
Hubo un protagonista singular: el guardameta boliviano Carlos Lampe, provincial ante un disparo libre de Alexis Sánchez a los 78 y oportuno y seguro en tres tiros de esquina y varios remates de la Roja.
En términos de reglamentos llegaron los duros cuestionamientos a Marrufo. Permitió demasiadas pérdidas de tiempo por los bolivianos ante encontronazos con jugadores chilenos, pero no aplicó la disciplina de manera correcta.
La solución salomónica de Marrufo fue conceder ocho minutos de descuento -que fueron 14-, algo poco común en duelos de balompié de este nivel. Y el penal, decretado en principio por el juez de línea, controversial.
No terminarían las emociones y con la pizarra 2-1 Chile se confió y por nada, a los 102 Ramallo estuvo a punto de empatar.
El partido no le hizo justicia a la Roja, sin frescura ni profundidad y terminó con el disgusto airado de Bolivia, que plantó una muralla defensiva y batalló hasta el cierre.
Los equipos alinearon así:
Chile: Claudio Bravo; Mauricio Isla (m.75, José Pedro Fuenzalida), Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour; Charles Aránguiz, Pedro Pablo Hernández, Arturo Vidal, Alexis Sánchez; Fabián Orellana (m.67, Edson Puch) y Mauricio Pinilla (m.57, Eduardo Vargas).
DT:Juan Antonio Pizzi.
Bolivia: Carlos Lampe; Erwin Saavedra, Ronald Eguino, Edward Zenteno, Luis Gutiérrez, Marvin Bejarano; Alejandro Meleán, Raúl Castro (m.57, Jhasmani Campos), Juan Carlos Arce (m.53, Rodrigo Ramallo), Martín Smedberg y Yasmani Duk (m.81, Walter Veizaga).
DT: Julio César Baldivieso.
Por Michel Dalí
Foxborough, EEUU, 10 junio 2016
Crónica Digital / PL