Líderes europeos intervinieron hoy ante el pleno del Parlamento Europeo para reflexionar sobre su postura tras el voto de Reino Unido a favor de la salida del bloque comunitario, iniciativa conocida como Brexit.
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, consideró prematuro calcular «el coste futuro» de la crisis abierta en la Unión Europea (UE) con la separación de la nación británica, pero apuntó el descontento de la ciudadanía y apeló a tomar medidas para recuperar su confianza.
De igual manera, la representante de Izquierda Unitaria, Gabriele Zimmer, dijo que sin cambios en la estrategia europea para acercar a los ciudadanos, la UE «fracasará, y todos seremos responsables».
Pero esas transformaciones no deben llevar a una Europa a la carta en donde solo se busquen los beneficios particulares y no el bienestar común, al decir de Iratxe García, integrante de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, señaló que no es el momento para profundos cambios institucionales, sino de dar un nuevo impulso a las reformas en marcha.
La eurodiputada del Partido Nacionalista Vasco, Izaskun Bilbao, pidió un cambio de actitud de los Estados miembros, que «esconden sus miedos y evaden sus responsabilidades señalando a Europa como culpable de sus decisiones».
Mientras, el portavoz del Partido para la Independencia de Reino Unido, Syed Kamall, exhortó al bloque comunitario a no ignorar el resultado del referendo y asumirlo como una señal de alerta.
«Con o sin Reino Unido, habrá cada vez más personas en la región que quieran cambios. Escuchen esas voces», advirtió.
Sobre la respuesta europea a la crisis que supone el Brexit, el primer ministro holandés, Mark Rutte, abogó por centrar los esfuerzos en la «esencia» de la UE y asegurar una Unión fuerte y capaz de resolver los problemas.
Varios parlamentarios pidieron al país británico iniciar cuanto antes el proceso de separación de forma transparente y rápida para que «sea el último, no el primero de los Estados miembros en abandonar el Club».
Según el Consejo europeo, los mandatarios se reunirán en una cumbre informal el próximo 16 de septiembre en Bratislava, Eslovaquia (sede temporal de la UE) con el objetivo de «avanzar en la reflexión política» sobre cuáles deben ser los pasos a seguir para reforzar la Unión.
Bruselas, 5 julio 2016
Crónica Digital / PL
