México rindió hoy homenaje a Pablo Neruda, en el umbral del 112 aniversario de su natalicio, durante un acto efectuado en una de las casas del Premio Nobel de Literatura en Isla Negra, a 120 kilómetros de esta capital.
El embajador de ese país aquí, Rubén Beltrán, entregó a la directora de la Casa-Museo, Carolina Rivas, una reproducción de un texto que escribió Neruda en la fallida exposición de José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Fue una muestra que debió estrenarse en 1973, pero el sangriento golpe de estado del 11 de septiembre encabezado por Augusto Pinochet, frustró esta posibilidad. La exposición se hizo realidad el pasado año.
Los restos mortales de Neruda fueron reintegrados a Isla Negra, como fue el deseo del autor de Canto General el pasado 26 de abril. Está en curso una investigación ante la sospecha de que fue asesinado por las huestes pinochetistas.
En aquel escrito de Neruda para la muestra mexicana coartada por la dictadura, destacó:»Estos tres grandes figurativos trazaron en muro o en tela la figura de una patria, estos tres creadores la recrearon, estos reveladores la revelaron. México les debe figura, creación y revelación».
Añadió que «me tocó convivir con ellos y participar de la vida y de la luz de México deslumbrante. Si me asombraron con su fuerza y su ternura en su patria, aquí verán en la mía el fervor de los chilenos».
De otro lado, el embajador Beltrán entregó igualmente una reproducción de un télex enviado por la Cancillería mexicana el 18 de septiembre de 1973 a la embajada en Chile.
Era precisamente la orden y disposición del Gobierno mexicano de trasladar a Neruda hacia tierras aztecas para determinar en cuál de los aviones viajaría el también exdiplomático y militante comunista.
Neruda murió un día antes de la eventual salida hacia México y desde la denuncia de su chófer y ayudante personal Manuel Araya ha crecido la sospecha de que probablemente fue envenenado.
Santiago de Chile, 10 de julio 2016
Crónica Digital / PL
