Por Cristián Fuentes V: LA GENTE, EL PAÍS Y EL MUNDO


Suelen vincularse los temas internacionales a giras de autoridades, a importantes reuniones, o a solemnes decisiones del Presidente de la República, todas ellas cosas muy interesantes e, incluso, trascendentes, pero rodeadas de secretismo y un cierto misterio, que las aleja de las preocupaciones cotidianas de la gente. Independiente de la conveniencia que para algunos tiene que la población mantenga esta idea y no se meta en materias que según ellos no les corresponde, el entorno vecinal y el mundo en general conforman una dimensión cada vez más ligada a los intereses inmediatos de los chilenos.

En tiempos de globalización el desarrollo depende de la tecnología, de la innovación, del comercio, de las comunicaciones y de la cultura, de articular soluciones para los problemas que afectan al conjunto del planeta y de la solución pacífica de las controversias. Por ello, la cooperación es fundamental para sumar potencialidades y sinergias que permiten alcanzar metas que por sí solo nadie sería capaz de conseguir.

Un ejemplo es la asociación entre regiones contiguas pertenecientes a dos o más países, que entre ellas pueden aprovechar mucho mejor sus potencialidades, o acuerdos estratégicos que permitan cruzar naciones, que requieren la expansión de la infraestructura y la facilitación de los intercambios, del transporte, las migraciones y la explotación de los recursos locales, entre otras ventajas, elementos que deben ser tratados por los Gobiernos nacionales, regionales y locales, de manera coherente.

La relación entre el territorio y la globalidad es una necesidad que se impone en cualquier estrategia de desarrollo, así como el Estado descentralizado es condición para la democracia y el bienestar del conjunto de la población. Por eso estamos hablando acá de demandas populares y no de cuestiones académicas o exclusivas de la élite.       

A pesar de los Donald Trump, Marine Le Pen o Víktor Orbán, las tendencias que hemos observado en las últimas décadas no cambiarán así como así, podrán mutar hacia modelos diferentes, o adaptarse a las crisis, pero mantendrán sus características fundamentales, porque detrás de ellas hay un sistema de dimensiones universales que determina la naturaleza de su estructura.

Como el esfuerzo destinado a lograr la plena inserción internacional de Chile llegó para quedarse, independiente de que puedan variar métodos y circunstancias, se requiere una forma más participativa para fijar los objetivos de la política exterior del país, disponibilidad constante de información y poder para tomar decisiones, tanto de las instituciones centrales que no dependen del Ejecutivo como de los poderes más cercanos a la ciudadanía.

Esta no es la conclusión de una comisión de expertos, sino una sentida exigencia popular, aunque se note menos en Santiago que en las regiones, razón por la que se impone su presencia en los programas de las candidaturas presidenciales, parlamentarias y de Gobernadores Regionales (tengamos fe que serán este año), sobre todo ahora que hay elecciones… ¿y si no cuándo?

Por

Cristián Fuentes V.
Cientista Político, Universidad Central de Chile


Santiago de Chile, 30 de enero 2017
Crónica Digital

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

INCERTIDUMBRE ELECTORAL EN ITALIA

Lun Ene 30 , 2017
El clima de efervescencia política se acrecienta en Italia tras el retorno al sistema electoral proporcional, en el cual son imprescindibles las alianzas para lograr la mayoría absoluta en el poder legislativo. En un régimen parlamentario como el italiano, el enfoque proporcional le ofrece a los partidos la posibilidad de obtener un número de escaños en correspondencia con la cantidad de votos recibidos. De esa manera se asegura  que la composición de ambas cámaras refleje lo más posible la voluntad expresada en las urnas, aunque al mismo tiempo le otorga a las agrupaciones pequeñas la posibilidad de tener un peso decisivo en determinadas circunstancias, como la aprobación de una ley o la formación de un gobierno. Esa eventualidad fue eliminada en 2015 con la aprobación de la ley electoral conocida como «Italicum», impulsada por el entonces primer ministro Matteo Renzi, como parte de un proyecto más amplio de reformas, el cual incluía además el régimen laboral y la Constitución de la República, derrotada en el referendo del 4 de diciembre pasado. La nueva norma establecía el denominado premio de mayoría, equivalente al 55 por ciento de los 630 escaños en la Cámara de Diputados al partido que lograra como mínimo el 40 por ciento de los votos. En caso de que ninguno alcanzara ese nivel, los dos primeros debían ir a segunda vuelta. Varios aspectos del nuevo estatuto fueron cuestionados ante los órganos de justicia  por su presunta incompatibilidad con lo establecido en la Carta Magna y por esa vía llegaron a la Corte Constitucional nueve reclamos presentados por  tribunales de Mesina, Turín, Perugia, Trieste y Génova. La instancia judicial acogió finalmente dos de las demandas, entre ellas la relacionada con la inconstitucionalidad de la segunda vuelta, aunque mantuvo en pie el premio de mayoría y certificó que la ley puede ser aplicada inmediatamente. Uno de los problemas para la aplicación de la ley es que fue concebida sólo para la Cámara de Diputados, porque sus promotores daban por descontado la aprobación de la reforma constitucional posterior, según la cual el Senado dejaba de ser un órgano de elección popular. Por tal motivo, el parlamento deberá buscar la forma de que aunque exista una ley para cada cámara, ambas se rijan por los mismos principios y procedimientos. La decisión de la Corte fue bien recibida por los principales dirigentes de los partidos, quienes en su mayoría se pronunciaron a favor de la convocatoria inmediata a elecciones, excepto Fuerza Italia (FI), aparentemente interesada en dar tiempo a la rehabilitación política de su líder, Silvio Berlusconi, quien espera una respuesta en ese sentido de parte de la Corte Europea de Derechos Humanos. El primero en reaccionar fue Beppe Grillo, del Movimiento 5 Estrellas (M5E), quien anunció que su organización participará en los comicios sin «alianzas con nadie» y su meta es alcanzar el 40 por ciento necesario para el premio de mayoría. A continuación siguieron Matteo Salvini y GiorgiaMeloni, de las derechistas Liga Norte (LN) y Hermanos de Italia (FDI), respectivamente, así […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg