En el paro convocado por cinco sindicatos, participa el personal de tierra y cabina con afectaciones en los aeropuertos de Turín, Caselle; Nápoles, Capodichino; Venezia; Roma, Fiumicino; y Milán, Linate y Malpensa.
Uno de los argumentos de los organizadores de la huelga es que mientras las empresas registraron, en general, incrementos de 4,9 y 5,9 por ciento en la transportación de pasajeros y carga, respectivamente, en 2016, no se crearon nuevos puestos de trabajo y aumentaron los problemas ocupacionales.
Una de las exigencias, según Francesco Staccioli, miembro de la dirección nacional de la Unión Sindical de Base Trabajo Privado, es la necesidad de establecer un sistema de reglas válido y aplicable a todos los operadores para defender por igual los derechos de los trabajadores.
Convertir los aeropuertos en centros de desarrollo, formación y crecimiento profesional con atención a la salud y seguridad del trabajo, así como un contrato nacional que proteja la dignidad y progresión de la antigüedad, forman parte también de los reclamos, según expresó el dirigente sindical a il Velino/AGV News.
Roma, 23 de febrero 2017
