La patronal y el sindicato del yacimiento de cobre Escondida, Chile, finalmente aceptaron reunirse el próximo lunes con el objetivo de negociar el cese de una huelga en la minera mayor productora del metal del mundo.
En rueda de prensa, la administración de Escondida, situada en la región de Antofagasta, norte de Chile, informó que aceptó la propuesta del sindicato que agrupa a dos mil 500 trabajadores de dialogar el lunes a las 15:00, hora local.
Después de 37 días de paro y varios fallidos intentos de entablar conversaciones entre la patronal y el gremio, se llegó a este acuerdo que persigue poner fin a un conflicto que ocasionó pérdidas de millones de dólares.
El presidente de la minera, Marcelo Castillo, agradeció la disposición de los trabajadores a reunirse cara a cara, sobre la base de un encuentro basado en tres puntos esenciales, según la propuesta del gremio.
Un comunicado de prensa ayer dio a conocer que el sindicato expresó su disposición a reiniciar conversaciones sobre tres puntos, el primero de ellos, equidad en los tiempos de descanso y jornada laboral.
Igualmente, mantener las condiciones del antiguo contrato colectivo y que no existan diferencias de beneficios entre nuevos y antiguos trabajadores, de acuerdo con el texto.
Castillo, acompañado por Marco Lagos, presidente de la Comisión Negociadora; y Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos, manifestó su complacencia por el futuro diálogo.
Afirmó que la compañía se adelantó al sindicato que ante la Dirección del Trabajo presentó una oferta de cierre que contempla remuneraciones fijas, bonos variables y beneficios, así como el bono de término de negociación, equivalente a 11,5 millones de pesos (unos 17 mil dólares).
El portavoz del gremio Número uno de Escondida, Carlos Allendes, señaló que se trata de una invitación con todos los detalles a la administración de la planta.
La mina, en manos mayoritarias de la firma anglo australiana BHP Billiton, produce casi el 6 por ciento del cobre en el orbe.
Allendes subrayó que el paso dado demuestra que los trabajadores no son intransigentes y que aspiran a que la compañía entregue una respuesta o propuesta a los puntos señalados de manera escrita.
Los trabajadores demandan un aumento salarial del 7% y un bono de 25 millones de pesos (alrededor de 38.460 dólares) por trabajador.
Santiago de Chile, 19 de marzo 2017
Crónica Digital /PL