ESTADO ISLÁMICO PIERDE CADA VEZ MÁS TERRENO EN CIUDAD IRAQUÍ DE MOSUL

Crónica Digital 19 marzo, 2017

Los terroristas del Estado Islámico (EI) pierden cada vez más terreno en el oeste de Mosul a medida que tropas gubernamentales acceden a sitios emblemáticos de la Ciudad Vieja, aseguraron hoy mandos militares iraquíes.

En declaraciones por separado a la televisión estatal de Iraq, el comandante de la Policía Federal teniente general Raed Shakir Jawdat y el oficial de la Fuerza de Respuesta Rápida (FRR) Abdelamir Al-Mohamadawi señalaron que rompieron una línea defensiva del EI en el casco antiguo.

Jawdat afirmó que efectivos policiales y de las Fuerzas de Respuesta Rápida están a las puertas de la mezquita Al-Nouri, el lugar del centro de Mosul donde el líder del DAESH (acrónimo árabe de EI), Abu Bakr Al-Baghdadi, proclamó en junio de 2014 el califato islámico de Iraq y Siria.

El avance de las tropas regulares hasta ese punto de la Ciudad Vieja, atestada de vetustas y angostas calles, se produjo tras recios combates urbanos en los que ayer fueron abatidos al menos 13 extremistas sunnitas y se pudo romper su línea defensiva.

Por su lado, Al-Mohamadawi precisó que las unidades de élite realizan una operación con suma cautela debido a que los takfiristas (terroristas islámicos sunnitas) cuentan con francotiradores y colocan bombas trampas y otros explosivos en los callejones del casco histórico.

Indicó, asimismo, que los efectivos leales a Bagdad penetran en recovecos de Mosul sólo después de verificar las posiciones de los terroristas en las imágenes que captan drones del gobierno.

Helicópteros bombardearon puntos donde presuntamente se concentraban yihadistas en inmediaciones de la mezquita Al-Nouri y un oficial de la Policía Federal se mostró optimista de que ‘en cuestión de horas’ izarán la bandera iraquí en el antiquísimo minarete de ese recinto islámico.

‘Nuestras tropas están a 800 metros de la mezquita, … pero nos topamos con dificultades como el mal tiempo y calles demasiado estrechas para nuestros carros militares que no pueden entrar’, relató a corresponsales el capitán Firas Al-Zuweidi, un portavoz de la FRR del Ministerio del Interior.

Al-Mohamadawi confirmó que desde el viernes hasta este domingo se reconquistaron varios vecindarios del oeste de la capital de la provincia de Nínive, mientras hombres del Servicio Antiterrorista (CTS, por sus siglas en inglés) están a punto de declarar liberados los de Al-Rissala y Nablus.

Ya quedaron en manos gubernamentales la mezquita Al-Basha y el mercado Al Arbiya de Bab Al-Saray, un almacén de granos y edificios en la Ciudad Vieja donde hoy seguían los combates ‘calle por calle, casa por casa’ para eliminar o apresar a terroristas que están escondidos, dijo por su lado Al-Zuweidi.

Las fuerzas de seguridad se proponen aislar por completo el casco histórico de otras áreas del oeste de Mosul para facilitar la ofensiva en la que también intervienen el Ejército y milicianos chiitas de la Movilización Popular.

Bagdad, 19 marzo 2017
Crónica Digital /PL

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Opinión

Por David Hevia: AQUÍ SE LEE: EN LA SECH TU PALABRA CUENTA

Dom Mar 19 , 2017

En tiempos en que el vertiginoso ritmo impuesto por el mercado a la vida cotidiana pretende relegar a un segundo plano la más genuina manifestación verbal del quehacer ciudadano, la Sociedad de Escritores de Chile ha decidido impulsar la más activa campaña para poner en valor la palabra, tanto en lo que respecta al papel de ésta como agente promotor de la participación, como en lo que dice relación con un auténtico y efectivo fomento de la lectura. Leer significa comprender y, por tanto, supone analizar la realidad, interpretándola a través de la puesta en marcha de la imaginación y del reconocimiento de todas aquellas expresiones que, desde la oralidad hasta la escritura virtual, desde la diversidad cultural, etaria y de género de nuestros pueblos, enriquecen el acervo y dan vida al diálogo, esa poderosa herramienta que nos forja y desde la cual desarrollamos la capacidad de pensar crítica y autocríticamente el proceso social. Es en esa perspectiva que el desafío que nos aguarda debe llevarnos mucho más allá del libro, porque tan valioso soporte, en sus versiones impresa y digital, no sería posible sin el activo rol que los individuos y las agrupaciones humanas desempeñan en la elaboración de ideas. En ese marco, por ejemplo, debemos salir al paso del exitismo que desde los intereses editoriales privados se toma las páginas de los medios de desinformación para divulgar falacias tales como que en Chile hoy se lee más porque se registra un alza marginal en la venta de ejemplares. Un reduccionismo de ese tipo es tentador, pero cae por su propio peso. Si en 2011 el Estudio de Comportamiento Lector de la Universidad de Chile arrojaba ya que el 84% de los chilenos no comprende lo que lee, una investigación realizada por la OCDE constataba en 2016 que solo el 2% de la población adulta entiende adecuadamente un texto. Se trata de un fenómeno que ha ido profundizándose. Según el Informe PISA, el año 2000 más del 70% de los jóvenes chilenos de 15 años leía por gusto, cifra que, menos de una década más tarde, caía diez puntos porcentuales. Desde luego, son varios los elementos que se cruzan en dicha situación. En primer término, la brecha social en el país ha crecido, mientras la educación en todos los niveles ha sido atomizada en su articulación y reducida tanto en la calidad de su proceso lectivo como en su función de creación de conocimiento. En segundo lugar, tal escenario es agravado por una serie de políticas públicas regresivas, que tienden a limitar la presencia de las artes y de las dinámicas de debate en la formación de las personas, a la vez que introdujeron medidas lesivas para el fomento lector, como el impuesto al libro y el violento término de la promoción estatal a la industria editorial que antaño abarató costos de producción y puso al alcance de los más humildes un sinnúmero de obras de autores nacionales y universales. En tercer término, las compras públicas destinadas a bibliotecas, […]