Una Argentina que brilló poco con Lionel Messi otra vez a la cabeza, logró entrar en la zona de clasificación rumbo a Rusia 2018 al derrotar a Chile en un partido que para muchos aficionados de la albiceleste no fue bueno.
El estadio Monumental, la casa del club River Plate, se llenó la víspera de los colores azul y blanco y también de La Roja, para presenciar el tope contra Chile, que terminó con el marcador 1-0 a favor del grupo comandado por Edgardo Patón Bauza.
El equipo sabía que tenía que lograr esos puntos para entrar en la zona de clasificados y en pocos minutos -16- la suerte giró a su favor al cobrar un penal cobrado por su figura estrella (Messi), que sería el único grito de goooooooooooooolllllllll de la noche.
Más allá de la victoria, los argentinos hoy no están del todo complacidos y se preguntan que pasará si la selección juega así en el mundial.
«Triste, no jugamos a nada», expresó un aficionado a Prensa Latina a la salida del estadio,
quien se mostró angustiado por lo que vio sobre el terreno aunque tranquilo por la victoria.
Faltó un poco más jugar al fútbol, Argentina tiró muchos pelotazos e Higuaín quedó muy solo para bajar las pelotas, señaló por su parte un joven identificado como Santiago Freizas, quien dialogaba con sus amigos como todo un gran especialista.
La emoción colmó las gradas del Monumental, cuyas 70 mil capacidades estaban casi ocupadas en su totalidad mientras la hinchada gritaba cánticos y frases para apoyar a su selección y del otro lado los chilenos coreaban también a todo pulmón.
La Roja jugó bien y en el segundo tiempo retuvo varias veces el balón pero pese a varios intentos, entre ellos el tiro libre de Alexis Sánchez que dio en el vertical, no logró colar en la red.
El estadio estaba rebosado de un público que posaba las miradas particularmente en Messi. De lejos un cartel de sus aficionados que le mostraban idolatría permanente: «hacé (Lío) Messi».
Entre los miles de argentinos que llegaron desde horas tempranas a la cancha se encontraba una joven llamada Brenda, que muy poco sabe de fútbol pero fue al partido porque no quería perdérselo y sobre todo para ver de cerca a uno de los mayores orgullos de su país, el gran Messi. El juego, dijo a Prensa Latina, estuvo lento, un poco aburrido, pero ver al 10 ha sido grande para mi.
Los alrededores del estadio eran intransitable desde horas tempranas. Muchos llegaron de varias provincias del país como Río Negro, Córdoba y Santa Fe para ver este tope frente a los chilenos en casa.
Gabriel viajó con toda su familia, incluido sus hijos pequeños, desde Necochea, en la provincia de Buenos Aires, a más de 500 kilómetros. Amo a mi selección, apuntó a Prensa Latina, tenemos que ir a Rusia. Estos son los jugadores que tienen que estar y hay que apoyarlos, decía mientras caminaba largas cuadras por un tráfico que impidió al transporte en el que viajaba acercarlo al Estadio.
Emocionado también estaba Dantes Sanguinetti, un niño que portaba más que nunca con orgullo la camiseta albiceleste y que recordará por siempre este juego por ser uno de los afortunados en acompañar a los jugadores a la salida al terreno.
Estoy muy feliz, expresó a Prensa Latina mostrando una sonrisa nerviosa minutos antes de vivir este sueño a tan corta edad.
Pese a la inconformidad que reina entre los seguidores de la selección argentina, lo cierto es que fue un juego muy importante y el punto trajo respiro. Amén de las críticas de los aficionados, la albiceleste ya descansa un poco al anotarse los tres anhelados puntos y camina ahora rumbo al mundial en la tercera posición con 22 puntos, por detrás de Brasil y Uruguay.
Como era de esperar y advirtieron en el último encuentro, los miembros de la selección no hablaron con la prensa. En su lugar lo hizo su director técnico, quien calificó la actuación de sus pupilos de brillante.
«Jugamos contra un gran equipo que terminó poniendo cinco hombres de punta. Tuvimos que hacer mucho sacrificio para estar ordenados. Nos faltó tener la pelota, que no pudimos en esos últimos 15 minutos. Hubiera sido ideal para sacar algún contraataque y liquidar el partido», apuntó. Para Bauza «fue un juego de 10 puntos, lo importante es ganar», enfatizó.
El próximo duelo de Argentina será en pocos días, el 28 de marzo, contra Bolivia en La Paz.
Por Maylín Vidal
Buenos Aires, 24 de marzo 2017
Crónica Digital /PL
