En el ámbito protocolar, la mandataria británica enviará este miércoles la carta en la que el país notifica oficialmente su intención de dar inicio a la negociación para abandonar el Club de los 28, al cual Reino Unido se adhirió en calidad de Estado miembro en 1973.
Por otra parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideró recientemente que falta confirmar si dicha carta se trata de una simple notificación o en ella el Gobierno británico formula las que serán sus directrices reales en su manera de afrontar un fenómeno socio-económico y político de la talla del Brexit.
Se prevé que hoy arranque un proceso que desembocará en la salida definitiva e irreversible de la UE antes de la fecha límite, fijada para el 30 de marzo de 2019, o incluso antes, en caso de que Londres pueda completar el deslinde en un plazo anterior a los dos años programados en un inicio.
May aseguró en varias ocasiones que su gabinete pretende lograr un acuerdo que sea provechoso para Reino Unido y aclaró que su país en ningún caso pretende seguir siendo un ‘miembro parcial’ del bloque comunitario, incluso si esto les impide seguir formando parte del mercado único europeo, un privilegio reservado para sus miembros.
Según la jefa de gobierno, dicho cambio no significa alejarse de Europa, sino que se basa en el hecho de que Reino Unido busca vías para tener un mayor papel en la escena internacional del que tiene en la actualidad, dijo.
En caso de que tanto Londres como la UE logren llegar a un acuerdo común en el plazo establecido, el Brexit debería culminar en la primavera de 2019, aunque es posible que surjan escollos en dicho tiempo que podrían retrasar su derrotero final, una posibilidad que resultaría nefasta para la gestión de May.
Londres, 29 marzo 2017
Crónica Digital /PL
