Esas bandas, agregó el texto, han causado asesinatos, heridos, destrucción en instalaciones públicas y privadas, en hospitales de niños y centros asistenciales, en escuelas, provocaron cortes de vías y asedio a zonas residenciales en algunos puntos focalizados de Venezuela.
‘Francotiradores asesinan a ciudadanos y servidores públicos. Varios agentes de los cuerpos de seguridad han sido masacrados, linchados por estos grupos criminales’, denunció el embajador durante el conversatorio.
Agregó que instituciones y establecimientos militares también han sido atacados por terroristas, incluidos paramilitares provenientes de otros países.
Frente a tales situaciones, subrayó, ‘el Gobierno Nacional, a través de los cuerpos de seguridad del Estado, protege a los ciudadanos y a las instituciones públicas y privadas de todo el país’.
Valero precisó que al ejercer esta función, se circunscriben ‘a las normas constitucionales que exigen el respeto irrestricto a los derechos humanos y libertades fundamentales’.
En ese contexto, el representante diplomático recordó los reiterados llamados del presidente Nicolás Maduro al diálogo político, con la participación de todos los sectores nacionales.
‘Desafortunadamente, prima en la oposición un sector violento, terrorista y fascista que chantajea a quienes quieren dialogar y no permite que participen en el diálogo, a la vez que desde el exterior se alienta la violencia y el terrorismo’.
En el encuentro estuvieron presentes los embajadores de países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América: la boliviana Nardy Suxo, el cubano Pedro Luis Pedroso, el ecuatoriano Víctor Cabrera Hidalgo y el nicaragüense Luis Alberto Vargas.
También asistieron representantes diplomáticos de numerosos países como Rusia, China, Egipto, Argelia, Etiopía, entre otros.
Ginebra, 20 de mayo 2017
Crónica Digital /PL
Parece que el representante chileno no participó en el evento. Parece que rema en la misma dirección que el Canciller. Sin lugar a dudas ellos son hijos que nacieron y se educaron en el Norte y no en la amarga, triste y dolorosa tragedia que nos impuso Nixon y el pinochetismo