De igual forma, continuaron los avances en la región de Homs más allá de la histórica localidad de Palmira tras la coordinación de ataques terrestres y de la aviación nacional y rusa, indicaron las fuentes.
A cada poblado liberado llegan los zapadpres para desminar áreas donde los terroristas del Daesh siembran artefactos explosivos incluso en sitios habitados o edificios públicos.
Mientras, en los límites de la provincia de Damasco con la sureña provincia de Sweida, algo más de 100 kilómetros al sureste de la capital, se reocupó la población de Al Aliyanyah que estaba en manos del llamado Ejército Libre Sirio.
De tal manera, precisaron las fuentes, se aseguraron posiciones en las impotantes carreteras que conducen hacia Palmira e Iraq, territorios donde se despliegan esas fuerzas terroristas respaldadas por efectivos estadounidenses y jordanos.
En esas zonas, subrayaron los partes, fueron derribados en la últimas 48 horas siete pequeños drones de fabricación estadounidense destinados a monitorear los avances del Ejército sirio y milicias aliadas.
De acuerdo con diversos analistas, medios de prensa e informaciones en las redes sociales, estos enfrentamientos suceden en su mayoría fuera de las zonas de distensión acordadas en Astaná, capital de Kazajastán, entre Rusia, Irán y Turquía con el respaldo tácito del gobierno sirio.
Las zonas de distensión o desescalamiento comprenden el norte de las provincias de Alepo, Latakia, Hama y parte de la de Damasco, Dará y Sweida, donde los grupos terroristas han mantenido continuados ataques rechazados por las Fuerzas Armadas sirias.
Damasco, 28 de mayo 2017
Crónica Digital /PL