Mié Jun 7 , 2017
La cuenta personal en Twitter del presidente Donald Trump, fuente habitual de noticias para los medios estadounidenses, parece hoy el origen de dolores de cabeza para sus colaboradores mientras el mandatario la usa como campo de batalla. Los falsos medios de comunicación de masas están trabajando muy duro para tratar de que no use redes sociales. Ellos odian que yo pueda lanzar mi mensaje honesto y sin filtros, escribió este martes en su última arremetida contra la prensa y en defensa de su empleo de esa plataforma. Tal reacción siguió a una ola de tuits en la que, durante las últimas jornadas, condenó los atentados en Londres, promocionó su veto de viajes como una necesidad de seguridad nacional y criticó abiertamente al alcalde de la capital británica, el musulmán Sadiq Khan. La declaración del propio jefe de Estado de que sus publicaciones en Twitter constituyen una forma de enviar su mensaje sin filtro tiene relación con uno de los temas que más se señalan cuando se realizan análisis de su uso de la red de microblogging: la impulsividad. No son pocos los analistas para los cuales el modo en que el jefe de la Casa Blanca vierte sus ideas, comentarios y ataques en la plataforma resulta poco adecuado para un presidente, algo que a Trump parece no importarle, pues reiteradamente se ha dicho contrario de lo ‘políticamente correcto’. Con frecuencia los comentarios del mandatario en ese espacio provocaron revuelo y controversia a nivel nacional e internacional, y por ello abundan los reportes de que sus colaboradores quisieran verlo más limitado en sus incursiones habituales. Varios diarios locales indicaron que si bien la prensa fue el blanco de su tuit de esta mañana, es el propio personal del gobernante el que ha sido crítico de sus hábitos en Twitter, con miembros de su equipo político, legal y de comunicaciones instándolo a recortar la expresión en interés de la preservación política. Según The New York Times, los abogados de Trump, dentro y fuera de la Casa Blanca, se han preocupado cada vez más por sus reflexiones, explosiones y autodefensas enojadas sobre temas legalmente delicados. Entre estos se incluyen la pesquisa sobre la presunta complicidad entre su campaña y Rusia durante las elecciones de 2016, el despido del exdirector del Buró Federal de Investigación James Comey y la batalla sobre su veto de viajes desde seis países musulmanes. De acuerdo con el portal The Hill, en el caso de este último tema, gran cantidad de expertos consideran que el presidente está minando el deseo de su Gobierno de que la Corte Suprema acceda a restablecer su orden ejecutiva tras el bloqueo en tribunales inferiores. Trump se quejó ayer de que su administración creó una ‘versión diluida y políticamente correcta’ del decreto original firmado en enero, al cual llamó abiertamente prohibición de viajes, incluso después de que miembros de su ejecutivo se negaran a definirlo de ese modo. George Conway, esposo de su asesora Kellyanne Conway, criticó los tuits por potencialmente amenazar la […]