La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, valoró los aportes de migrantes y refugiados en la configuración e historia del país austral.
A propósito del Día Internacional del Refugiado, la mandataria encabezó un acto en el Palacio de La Moneda, con respaldo de Naciones Unidas, el Departamento de Extranjería y Migración; y la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas.
Somos una nación de migrantes y también de refugiados, porque muchas de las personas que han llegado hasta Chile, a lo largo de nuestra historia, venían huyendo de conflictos, de persecuciones, de guerras y de escasez, expresó Bachelet.
«La comunidad internacional debe hacer el máximo esfuerzo para lograr la paz y asegurar condiciones de vida dignas para todos los habitantes de nuestro planeta. Y el trabajo en este sentido nunca va a ser suficiente (…)», apuntó.
Nos ha enseñado la riqueza que genera tender una mano a quien busca refugio, y la historia nos ha enseñado también la dureza del exilio y de la distancia, apostilló la gobernante que estuvo presa y debió ir al extranjero durante la dictadura (1973-1990).
Durante el primer mandato de Bachelet, en el año 2008, el país sudamericano recibió a 130 refugiados provenientes de Palestina y los niños que llegaron a Chile en ese grupo, recibieron sus cartas de nacionalidad el pasado año.
Precisamente la dignataria anunció hoy que para fines de este año llegarán 60 refugiados de Siria, que forman parte de un grupo de 120 personas afectadas por la guerra civil y quienes recibirán asilo en Chile.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, señaló que Chile registra cinco mil refugiados y solicitantes de asilo en estos momentos.
Bachelet pidió a la comunidad internacional a hacer el máximo esfuerzo para lograr la paz y «asegurar las condiciones de vida dignas para todos los habitantes de nuestro planeta».
Santiago de Chile, 21 de junio 2017
Crónica Digital /PL