Chile consagró el año 2017 a Violeta Parra en el centenario de su natalicio, pero más allá de tributos y eventos, la música es el toque de distinción para recordar a la autora de Gracias a la vida.
El lucimiento no podría venir de otra parte que del maravillo clan de la familia Parra. Fue hoy la banda de su nieta Tita la encargada de ponerle alegría a la presentación del disco Yo soy la feliz Violeta.
En el Museo que lleva el nombre de la primera latinoamericana en exponer individualmente en el Museo del Louvre de París una serie de sus arpilleras, óleos y esculturas en alambre en 1964, abundaron este viernes cantos, coros y palmadas.
Difícil resistirse al contagio que transmite el grupo de Tita (Cristina) Parra, con invitados especiales de alto vuelo: el destacado cantautor Manuel García, Isabel Parra, hija de Violeta, y otra nieta, Milena Rojas.
Con algunas letras declamadas por Tita en la onda del hip hop, las poderosas voces y llamativos arreglos musicales permiten escuchar los clásicos de Volver a los 17, Run run se fue pal norte, Que he sacado con quererte y Gavilán, gavilán.
«Estaremos desde el 17 de julio en el Festival de Murcia, España, con Manuel García. Andamos muy contentos con este Museo y todos los homenajes a mi abuela (Violeta)», comentó Tita en la Sala Antar de la instalación en el centro de esta capital.
Gracias a la vida es una de las composiciones más famosas del cancionero hispanoamericano. Su versión más conocida fue la de Mercedes Sosa, la extraordinaria intérprete argentina.
Mientras Volver a los 17 encontró versiones de Joan Manuel Serrat, Milton Nascimento y otras muchas de sus melodías cantadas por Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Plácido Domingo, Joaquín Sabina, Juan Luis Guerra y Laura Pausini, por mencionar algunos.
Un repaso a la película Violeta se fue a los cielos, de Andrés Wood, permite entender la increíble fortaleza de esta multifacética artista nacida en San Fabián de Alico, 400 kilómetros al sur de Santiago de Chile, el 4 de octubre de 1917.
Hermana del renombrado escritor Nicanor Parra, quien a sus 102 años de vida es posiblemente el mayor jerarca de la «inmensa y fértil hoja» que es esta familia, como dijera el músico Manuel García.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 8 de julio 2017
Crónica Digital /PL