Dos pueblos tan ligados a la vida de Parra se unieron para reverenciar su extraordinario arte, una noche, la víspera, particularmente especial que aunó a artistas chilenos y argentinos y tuvo como principales protagonistas a sus nietos Angel y Javiera Parra, con las emociones a flor de piel.
‘Me duele reconocer que mi patria, por muchos años, le dio la espalda, incluso en vida, su coraje, su rebeldía, su manera de crear sin concesiones ni cálculos, causaron escozor. Luego, la dictadura intentó negarla, esconderla, doblegarla’, subrayó en una nota del programa Bachelet, principal impulsora de este tributo permanente en este año por el centenario de la autora.
Pero como escribió su hermano Nicanor, Violeta no se compra ni se vende, habla la lengua de la tierra. Callarla ha sido y seguirá siendo imposible, agregó la mandataria.
La Obertura a cargo de la Orquesta Estable del Teatro bajo la batuta del maestro Guillermo Rifo dio paso a lo que sería una mágica presentación, extendida por casi dos horas, en la que se lucieron sus nietos Javiera y Ángel, director artístico del espectáculo, sus coterráneos Beto Cuevas, exlíder de la banda de rock La Ley, Gepe y Roberto Márquez, director del grupo Illapu.
Las palmas también para la destacadísima interpretación de las argentinas Sandra Mihanovich, quien recibió calurosos aplausos en cada una de sus presentaciones, en especial la de La jardinera, Soledad Pastorutti, Loli Molina y el grupo folclórico Los Tekis.
Me alegra tanto que fuera el gobierno de una mujer, con toda la valentía que ella representa, quien dedicara este año a Violeta Parra, Gracias presidenta, dijo emocionada Javiera para dar paso junto a su hermano a una de las piezas más aplaudidas, El albertío.
Una gran fiesta de sonidos andinos se fundieron en Los pueblos americanos, que juntó a todos los artistas en el escenario para el cierre del segmento acústico folclórico.
Luego vinieron temas como Voler a los 17, Corazón maldito y Maldigo del alto cielo y para terminar todos volvieron a unirse para cantarle a Violeta y su ‘Gracias a la vida’, entonada a todo pulmón por el público presente.
Es mi primera vez en el teatro Colón y agradezco al gobierno de Buenos Aires, a todos los músicos que hicieron posible este concierto en memoria de Violeta y para celebrar la amistad entre nuestros pueblos, que se expresa también en la emoción de haber vuelto a cantar juntos. Gracias a la vida, gracias a Violeta que nos ha dado tanto, expresó Bachelet tras el termino de la velada.
Hoy, agregó la mandataria, hemos vueltos a hermanarnos, hemos visto como argentinos y chilenos de diferentes generaciones y estilos se han reunidos para homenajear a una mujer del pueblo que pusos sus canciones en un repertorio universal.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina Javiera Parra apuntó que subirse al escenario del Colón fue una sensación muy fuerte, un placer y un gran honor.
Estamos reivindicando el nombre de Violeta, a pesar de todo el cariño y popularidad que tiene en Argentina, estar en el Colón interpretando sus canciones son palabras mayores, agregó la nieta de la artista.
También fue un homenaje a su padre, el fallecido músico Angel Parra, quien los apoyó mucho en este proyecto. Hace dos años que veníamos presintiendo que podía pasar lo que sucedió hoy, cantar un tema de mi padre en este escenario es el mejor homenaje que pudimos hacerle, manifestó.
Por Maylín Vidal
Buenos Aires, 20 julio 2017
Crónica Digital /PL