Con el calentamiento global, es probable una aceleración en el desplazamiento del hielo porque la capa de sedimento se volverá más frágil, húmeda y resbaladiza, concluyó el reporte.
Los autores advirtieron que Groenlandia tiene hielo suficiente para hacer subir el nivel de los océanos siete metros si desapareciera completamente.
El perímetro de esa isla tiene muchos glaciares que actúan como cintas transportadoras rápidas para el hielo y miles de lagos de la superficie actúan como grifos que vierten el agua derretida en la base helada, convirtiéndolo en una bañera resbaladiza, explicó el especialista de la Universidad de Swansea, Bernd Kulessa.
‘Antes creíamos que el derretimiento aminoraba hacia finales del verano porque una importante red de canales drenaba el agua lejos de la base, aumentando la resistencia friccional al derrame del hielo’, según el científico británico.
Pero los estudios sísmicos mostraron que el tipo de terreno juega un papel fundamental en el control del flujo del hielo y el debilitamiento de los sedimentos subglaciales provoca una aceleración del desagüe, añadió Kulessa.
Londres, 17 agosto 2017
Crónica Digital /PL