La operación, de la que no se conoce su importe, es la primera compra de material militar de alta tecnología que Turquía realiza a Rusia, un proveedor no perteneciente a la OTAN, por lo que despertó los recelos de los países miembros de la alianza atlántica.
Sobre esa cuestión Erdogan subrayó que ningún país tiene derecho a discutir las decisiones soberanas e independientes de Turquía para mejorar su defensa, haciendo hincapié en que las adquisiciones militares buscan garantizar la independencia y la seguridad nacional del país.
Por parte rusa Vladimir Kozhin, asesor del presidente Vladimir Putin para la cooperación militar y técnica, ratificó la información asegurando que ‘el contrato ha sido firmado y está siendo preparado para su implementación’.
Kozhin señaló que el S-400 era uno de los sistemas más complejos realizados por la industria militar rusa, y garantizó que ‘todas las decisiones tomadas en este contrato cumplen estrictamente con nuestros intereses estratégicos’.
El acuerdo es una muestra del acercamiento entre Ankara y Moscú, desde que en agosto del pasado año ambos presidentes firmaran un acuerdo de reconciliación que ponía fin a la crisis abierta tras el derribo de un avión militar ruso por parte de las fuerzas aéreas turcas en 2015.
Ankara,12 de septiembre 2017
Crónica Digital /PL