En menos de dos semanas Chile se juega la clasificación para la Copa Mundial de Fútbol de Rusia 2018 en esta capital, sin alternativas a un después y la tarea de vencer a Ecuador.
Fórmula única capaz de colocar al doble monarca de las Copas América de 2015 y 2016 a las puertas de la cita universal del más popular de los deportes, con un equipo que adolece de recambios y su futuro es ahora.
La llamada generación dorada chilena que integran Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Gary Medel, Marcelo Díaz y Jean Beausejour, entre otros, no parece contar con relevos y es poco probable que la mayoría no aguante otro cuatrienio.
Bajo esta premisa, la Roja que dirige el argentino nacionalizado español Juan Antonio Pizzi, se juega la piel frente a un alicaído Ecuador, que tiene nuevo entrenador y algunos de sus históricos fuera de la plantilla.
El panorama se presenta bastante complicado y los resultados de los partidos más recientes confirman que los pronósticos son extremadamente arriesgados, salvo con Brasil (37 puntos) ya clasificado, probando esquemas y jugadores.
Además del gigante sudamericano, la lógica -siempre esquiva en el balompié- apostaría por Uruguay (27) con el segundo boleto para Rusia en razón de que chocará con Venezuela y Bolivia en las jornadas finales, los más débiles de la eliminatoria.
Claro que habría que preguntarle a la Argentina de Lionel Messi cuán flojo resultó Venezuela (empate a un gol) o a Chile sobre Bolivia (perdió 0-1).
Luego la situación se hace más tensa. Colombia (26) tendrá de rivales a Paraguay (21) y Perú (24), ambos con posibilidades matemáticas de clasificar. Y ya el embrollo de Argentina (24), Chile (23) y los propios peruanos, es todavía más enrevesado.
Argentinos y peruanos juegan en Buenos Aires el 5 de octubre y los de Messi terminan en Quito ante Ecuador, mientras los incaicos lo harán contra los cafeteros colombianos.
A río revuelto, es donde Chile puede pescar ganancias. Imponerse a los ecuatorianos le dará la Roja 26 unidades, en tanto observará con atención lo que suceda entre argentinos y peruanos.
No queda otra que modo fútbol y tras los feriados por Fiestas Patrias, el país austral ya vibra con la esperanza de repetir su participación en la Copa FIFA del próximo año.
La primera gran arenga vino del arquero y capitán Claudio Bravo, en un llamado a «recuperar la humildad» junto con admitir de forma autocrítica los magros resultados ante Paraguay (0-3) y Bolivia (0-1).
Bravo consideró que el equipo perdió carácter para competir, al ceder en esos dos cotejos y caer al sexto lugar de la justa.
«Nos equivocamos nosotros. No queremos echarle la culpa a nadie (…) Tenemos que poner los pies sobre la tierra. Tenemos que recuperar la humildad y la esencia de una selección que quiere obtener cosas importantes», apuntó.
Sudamérica tiene cuatro plazas directas para Rusia 2018 y una quinta de repesca que implicará dirimir el puesto frente a Nueva Zelanda.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 22 de septiembre 2017
Crónica Digital /PL