Para llegar a esa hipótesis, los investigadores de la NASA Helene Seroussi y Erik Ivins crearon un modelo de áreas de derretimiento y congelación debajo del hielo en la región.
En tal sentido, su proyecto mostró la existencia de una pluma de magma bombeando alrededor de 150 milivatios de calor por metro cuadrado hasta la superficie en la Antártida Occidental.
Hace alrededor de 11 mil años, la capa de hielo sufrió una brusca pérdida de hielo cuando hubo cambios en los patrones climáticos globales.
Por ello, algunos científicos consideran que la pluma mantélica fue un factor importante en el comportamiento de la capa de hielo de la Antártida.
Washington, 11 noviembre 2017
Crónica Digital /PL