Un oficial de la 54 brigada de las fuerzas armadas ucranianas confesó que se planificaba la ocupación de una gran extensión de tierra para llegar hasta Gorlovki, pero esas intenciones se hicieron públicas, afirmó, según la misma fuente.
La prensa local comenta que ello se debió a las informaciones brindadas por un voluntario del ejército, antes de iniciarse la operación militar.
En los últimos días, las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk anunciaron la eliminación de grupos de sabotaje y denunciaron la preparación de acciones de provocación por parte de las fuerzas armadas ucranianas.
Para ello, indicaron en Donetsk, las autoridades de Kiev prepararon a militares vestidos con uniformes rusos para simular un ataque del vecino país y así justificar una ofensiva contra la zona hullera del Donbass, donde se encuentran las dos repúblicas rebeldes.
Moscú rechaza en todo momento las acusaciones de Kiev sobre su supuesta participación directa en el conflicto de Donbass, que se inició con una operación de castigo de las tropas ucranianas, en abril de 2014, contra la población sublevada en el Donbass.
Donetsk y Lugansk realizaron en mayo de ese año sendos referendos de soberanía en los que la mayoría abrumadora de la población apoyó ese paso, tres meses después de un golpe de estado en Kiev, perpetrado con apoyo de grupos paramilitares neofascistas.
Gran parte de los integrantes de los citados grupos ultranacionalistas se unió luego a la Guardia Nacional, formada en 2014 y convertida en punta de lanza de la operación de castigo en el Donbass, donde se exigía mantener al ruso como segundo idioma oficial.
Kiev, 25 noviembre 2017
Crónica Digital /PL