Miles de hondureños protagonizan una marcha en contra de un supuesto fraude electoral fraguado por el presidente y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, en complicidad con el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En medio de un estado de sitio, las manifestaciones tienen lugar en la capital y las ciudades más importantes del país, acorde con reportes de medios locales de prensa.
«Fuera JOH…fuera JOH…» (por las siglas del mandatario) es la consigna común que más se escucha a esta hora en la nación, sumergida en una fuerte crisis social y política ante denuncias de un presunto golpe electoral.
Los seguidores de la Alianza de Oposición contra la Dictadura salieron a las calles desde el pasado miércoles por considerar que el TSE pretende robarle el triunfo electoral a su candidato, Salvador Nasralla.
En un principio las protestas fueron pacíficas, aunque fuertemente reprimidas, pero luego imperó la violencia en las calles ante la infiltración -según denuncias de la oposición- de elementos ajenos a las manifestaciones.
La Alianza advirtió en su momento que la policía, por orden del actual presidente, ordenó infiltrar las protestas para empañar legítimas demandas de transparencia y decretar la suspensión de garantías constitucionales ante los desmanes violentos generados.
Asimismo, Nasralla alertó que el toque de queda decretado por el gobierno es equivalente a un golpe de Estado en el país.
«Declarar estado de sitio y toque de queda 12 horas al día mientras procesan actas electorales es el equivalente a un Golpe de Estado en Honduras«, subrayó.
En tanto, Nasralla indicó este domingo que desconoce como árbitro al TSE, luego que esa entidad se negará a aceptar 11 demandas de transparencia.
Alerta, el TSE se negó a aceptar las 11 peticiones de transparencia que presentó la Alianza, con las cuales están de acuerdo organismos internacionales, manifestó a través de redes sociales.
Igualmente agregó que el Tribunal decidió iniciar el conteo de las llamadas actas especiales por su cuenta, en medio de un estado de sitio.
Por lo tanto, a partir de este momento, rechazamos al TSE como árbitro, todas sus actuaciones y cualquier resultado emitido por ellos, enfatizó.
A su vez, llamó a las fuerzas armadas para que cumplan el mandato de la Constitución contra un tirano que se quiere reelegir a la fuerza y salgan de su cómoda posición, en referencia a Orlando Hernández, a quien denuncian de orquestar el fraude electoral.
Paralelo a las protestas de este domingo, el presidente del TSE, David Matamoros, dio un ultimátum a los representantes de la Alianza al declarar que realizarán el referido escrutinio con o sin su presencia.
La discrepancia está en que el Tribunal solo pretende revisar mil 301 actas con inconsistencias, mientras la Alianza demanda, entre otras exigencias de transparencia, el monitorio de más de cinco por considerar que fueron manipuladas por el ente comicial.
Así, Honduras continúa hoy sin conocer a su presidente electo una semana después de realizados los comicios generales, mientras tensiones políticas, sociales, denuncias e incertidumbre mantienen a la ciudadanía en permanente estado de crispación y vilo.
Tegucigalpa, 4 diciembre 2017
Crónica Digital /PL
