La industrialización del litio boliviano, el proyecto del tren bioceánico y la demanda marítima de la nación suramericana contra Chile, serán temas fundamentales en la gestión de gobierno del Estado Plurinacional para el próximo año.
En una entrevista al vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, publicada hoy en el diario La Razón, el funcionario destacó esos tres aspectos como puntos centrales del desarrollo del país en 2018.
«El litio va a modificar la composición y estructura económica del país, porque se inserta en una cadena mundial de ascenso de la materia prima a la fabricación de las baterías», señaló.
Asimismo, detalló que actualmente existen cuatro industrias colaterales con el litio en el país, a las cuales se les da seguimiento a fin de concretar mercados para las baterías de ese material que se puedan producir en Bolivia.
Linera abordó también la iniciativa del tren bioceánico como un proyecto fundamental que impulsa el país andino-amazónico, el cual beneficiará a seis de los 12 países suramericanos.
«Es algo que va a convertirse en una especie de Canal de Panamá férreo, por la cantidad de mercancía que trasladará», apuntó.
El bioceánico unirá el puerto de Santos en Brasil con el de Ilo en Perú, pasando por Bolivia, con una extensión de tres mil 755 kilómetros, y un monto estimado para su construcción superior a los 10 mil millones de dólares.
«2018 y principios de 2019 estarán marcados por esos grandes proyectos, en los cuales vinimos trabajando desde hace años atrás y que comenzarán a mostrar sus primeros resultados.
El vicepresidente también se refirió a otros elementos importantes de la diversificación industrial en Bolivia como las fábricas de cemento, de fertilizante de urea y los derivados del gas.
Linera ratificó la esperanza en un fallo favorable por parte de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sobre la demanda que sostiene la nación andina contra Chile desde 2013, para que el país austral negocie una salida soberana de al océano Pacífico.
«(…) Tenemos mucha esperanza de que nos vaya bien. Eso también marcará otro momento histórico de la posición de Bolivia frente a Chile«, indicó.
Al referirse a la economía y el crecimiento sostenido de ese sector, el vice titular dijo que el Gobierno es optimista para 2018 pues se espera un ascenso del precio del petróleo, por lo cual, el monto de comercio del gas también mantendrá su estabilidad.
«La segunda fuente importante de ingresos para la economía boliviana son sus minerales, que han tenido un incremento sostenido (…) y el tercer factor muy dinámico es la agricultura», detalló.
En este sentido recalcó que 2018 será un mejor año que 2017 para el país, y el Estado se esfuerza a fin de alcanzar un crecimiento económico superior al 4,5 del Producto Interno Bruto.
El vicepresidente rechazó cualquier intento de la oposición de convertir la próxima gestión en un año electoral y dijo que el Gobierno comenzará la campaña para los comicios en 2019 cuando el Tribunal Supremo Electoral lo ordene.
«2018 será un año de gestión económica y de ampliación de la democracia política (…)Están muy claras nuestras metas: el segundo aguinaldo, la inversión, crecimiento del 4,5 por ciento, desarrollo, exportaciones e industrialización. Tenemos la responsabilidad de dar a los bolivianos el mejor crecimiento del continente», afirmó.
La Paz, 10 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL