La fortaleza y unidad del movimiento que duró 21 días de huelga, dio sus frutos y torció la mano al empleador que con prácticas antisindicales apostando al desgaste, alargó innecesariamente la movilización.
“En la cuestión de fondo, la huelga fue exitosa para los trabajadores porque pasamos de una última oferta que solo contenía el IPC a una donde pudimos lograr subir todos los beneficios. Tuvimos incremento en el sueldo base, incremento en Colación y Movilización y algo muy potente para nosotros, que es el no descuento del AFC (seguro de Cesantía) en caso de despido por necesidad de la empresa que hoy la ley faculta al empleador a descontarlo; esto es más valorable incluso que un Bono de Término de Conflicto, porque en caso de un despido hay gente que tiene muchos años en la empresa y son montos muy significativos. Además, mantuvimos el Piso de la Negociación, sobre todo la “Indemnización a todo evento” que Gasco pretendía eliminar para los nuevos ingresos (de trabajadores) a la compañía; logramos mantenerlo para todos. Negociamos para hoy y para el futuro. La lucha de los trabajadores fue destacable, porque un trabajador egoísta podría haber dicho: ‘bueno, si me la dan a mi (la indemnización a todo evento), no me interesa el que llegue a Gasco posteriormente’, pero aquí, la gente quiso mantener el piso y vio el futuro del sindicato y el futuro del contrato colectivo”.
Esa es la evaluación de la movilización, que hizo Solange Bustos, presidenta del Sindicato Nacional Interempresas de los Trabajadores de la Compañía de Consumidores de Gas de Santiago; agrupa a trabajadores de Empresas Gasco, Gasco GLP, Metrogas, Centrogas, Autogasco y Cobegas). Entre otros beneficios que obtuvieron, está el aguinaldo para aquellos trabajadores(as) que no tenían y alza del Bono de Utilidades. Esta fue la primera huelga que enfrenta la compañía en sus 161 años de trayectoria.
Sin embargo, la dirigente cuestionó la “forma” en cómo la empresa abordó el proceso: “nos dejó un gusto amargo, con la impotencia de ver cómo la empresa burla la ley (…) La empresa hizo que la huelga se extendiera más de la cuenta con los reemplazos ilegales que se constataron, de hecho hay una demanda ya ingresada en la Corte por prácticas antisindicales”, agregando que “la empresa llegó a tal nivel que cuando estábamos en la Mediación Obligatoria, ingresó una demanda en la Corte para suspender esta negociación. Como somos sindicato interempresa, impugnó que no cumplíamos con la ley para negociar, pero los tribunales nos dieron la razón que sí cumplíamos y no nos suspendió la negociación (…). Llegó a ese nivel porque no pudo con nosotros. Tuvo que ir al tribunal a pedirlo y llegó al nivel en que una jueza le tuvo que decir que no (…). Además, trató en toda la negociación, hasta el último día en que estábamos cerrando, de pasar a llevar la Reforma Laboral, queriendo quitarnos el Piso de Negociación, que en nuestro caso se trata de un contrato histórico , porque este es un sindicato que tiene 79 años que nació al alero de Gasco”.
Es por ello que con los resultados obtenidos se sienten fortalecidos. También valoran lo que significó negociar bajo la nueva normativa legal: “teníamos una mala apreciación de la Reforma Laboral, debido a los comentarios de algunos abogados laborales, de la misma televisión, de los medios de prensa, pero nosotros que ahora negociamos con la Reforma, vimos un avance significativo, o sea, tener el Piso de la Negociación es un avance, sobre todo para nosotros que teníamos un contrato histórico. En la calificación de los servicios mínimos -donde la Reforma dice que el acuerdo tiene que ser total y no parcial- la empresa llegó a acuerdos parciales con otro sindicato, donde estaba dejando a más de un 60% de trabajadores adentro en caso de una huelga. Nosotros no llegamos a acuerdo por ende, la Dirección del Trabajo no consideró los acuerdos parciales porque la ley dice que el acuerdo debe ser total. Entonces, eso fortalece a un sindicato que no está de acuerdo y que la empresa se quiera imponer como pasó en el caso de nosotros”.
No obstante, Bustos, precisó que si bien “la Reforma nos favoreció bastante, también consideramos que hay algunas cosas que mejorar. La Reforma debiera haberle dado más poder a la DT, en el sentido de que si la empresa reemplaza ilegalmente, sacar los reemplazos (…). Así como la empresa, cuando estábamos en la huelga, vivía llamando a los Carabineros, así también la Inspección del Trabajo, debiera tener ese poder de llamar a los Carabineros para sacar los reemplazos ilegales o de ingresar inmediatamente un recurso en la Corte y que los tribunales vean eso de forma inmediata, porque ¿qué hace la Inspección?: va a tribunales. Ahora tenemos una audiencia para febrero y la huelga ya terminó, entonces el daño ya está hecho (…). Le falta más poder a la autoridad administrativa (…).También podría haber contemplado que los días de huelga fuesen financiado entre las partes, que la empresa también tenga un costo en eso”.
La dirigente también destacó el apoyo que la CUT les brindó durante el difícil proceso que enfrentaron: “los sindicatos tenemos que unirnos, eso nos da fuerza. Y la CUT es la organización más representativa del país. Tuvimos un apoyo considerable, nos prestaron dependencias para que pudiéramos trabajar porque andábamos en la calle, no podíamos entrar a la empresa. Nos acompañaron en tribunales, nos ayudaron a hacer los trámites, nos explicaron la Reforma Laboral porque no manejábamos toda la norma, aquí nadie hizo curso de la Reforma como lo hacen los abogados de las empresas. El apoyo de la CUT fue bien valorable. Esto nos llama a la unidad, a sacarnos los prejuicios, los cuales lo único que hacen es dividirnos, mientras los empresarios vemos que están unidos, los staff de abogados están unidos en contra de nosotros, los trabajadores que no nos ven como parte importante de las empresas. La unidad nos da fuerza”.
Santiago de Chile,12 de enero 2018
Crónica Digital / cutchile.cl