Según Guterres, la situación en la Península Coreana es el desafío de paz y seguridad más tenso y peligroso en el mundo de hoy.
El diplomático portugués dijo sentirse profundamente alarmado por el creciente riesgo de confrontación militar y las consecuencias inimaginables que resultarían de ello.
Frente a ese panorama, celebró la reapertura de los canales de comunicación intercoreanos y la intención de la República Popular Democrática de Corea de participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang.
Sobre tales signos de esperanza es necesario expandir los esfuerzos diplomáticos con el fin de lograr la desnuclearización pacífica de la Península de Corea en el contexto de la seguridad regional.
Ahora, las medidas vitales de reducción estratégica de armas establecidas durante y después de la Guerra Fría están bajo amenaza, advirtió Guterres al Consejo de Seguridad.
El plan de acción integral conjunto sobre el programa nuclear iraní (Jcpoa, por sus siglas en inglés) también se cuestiona, dijo y consideró que ese mecanismo debe ser preservado.
Los desafíos de la no proliferación no son estáticos y las medidas que utilizamos para superarlos deben evolucionar conjuntamente con la implementación de los compromisos de desarme, recalcó el secretario general de la ONU.
A su consideración, el panorama internacional actual subraya la necesidad de replantear y modernizar las antiguas prioridades de desarme y no proliferación.
Las divisiones cada vez más profundas y el estancamiento persistente en este campo exacerban las tensiones y crean nuevos peligros. Creo que la ONU puede desempeñar un papel central en ayudar a los Estados miembros a desarrollar, aumentar y apoyar medidas de fomento de la confianza, expresó Guterres.
En el futuro, añadió, el Consejo de Seguridad puede proporcionar liderazgo y apoyar más las iniciativas en el diálogo y la diplomacia.
‘La prevención, mitigación y resolución de conflictos requiere soluciones políticas integrales que incluyan el diálogo y la negociación y, en casos que involucren armas de destrucción masiva, el desarme verificable y la no proliferación’, remarcó.
Naciones Unidas, 18 enero 2018
Crónica Digital /PL