El sol y las altas temperaturas fueron bienvenidos por los pilotos de Fórmula-E en su debut en Chile, con una victoria del francés Jean-Eric Vergne, quien pasó a liderar la temporada.
La extensa y emotiva jornada terminó por rendir a espectadores, apáticos y enemigos de la carrera en Santiago, con una impecable organización y las miradas internacionales de millones de televidentes.
Vergne, del equipo Techeetah, en realidad confirmó su favoritismo, tras imponerse antes en la clasificación de la competencia de autos eléctricos Antofagasta Minerals Santiago E-Prix.
La tensión en la prueba se dio en las últimas vueltas al circuito, cuando su compañero, el alemán Andre Lotterer, del mismo elenco chino Techeetah, intentó sobrepasar a Vergne y
por segundos enganchó la parte trasera del monoplaza del francés.
Pero finalmente Techeetah, de la escudería Renault, consiguió el 1-2 en la carrera que aspira a ser parte de las contiendas anuales de la Fórmula-E. El tercer escaño correspondió al suizo Sebastien Buemi, de Renault e.Dams.
Laboratorio de investigación y desarrollo de los vehículos eléctricos, la fecha se convirtió en una fiesta de gran colorido, en especial por los complejos trabajos de infraestructura para garantizar su puesta en marcha.
Además de la protección con muros y rejas del circuito, requirió de la instalación de dispositivos para la ubicación de drones imprescindibles para el seguimiento televisivo de la carrera y la supervisión de los jueces.
«En los primeros momentos en la mañana la pista no estaba firme porque amaneció algo fresco. Luego el sol facilitó las cosas y las llantas pudieron afincarse mejor. Estoy muy feliz, quiero ser el líder la Fórmula-E», declaró Vergne.
Uno que batalló con denuedo fue el brasileño Nelson Piquet Jr., hijo del legendario piloto del mismo nombre triple campeón de la Fórmula 1. Sin embargo, debió conformarse con el sexto lugar tras fracasar en los intentos de mejorar posiciones.
Piquet, de la escudería NEXTEV TCR, pese a realizar riesgosas maniobras, fue superado por el sueco Felix Rosenqvist, de Mahindra Racing, y el británico Sam Bird, de DS Virgin Racing.
El único percance que no pasó a mayores ocurrió en la última etapa de la calificación, cuando Bird y Lotterer impactaron en la curva cinco, perdiendo toda posibilidad de partir en la primera posición.
Fueron 35 vueltas con 12 curvas en un circuito de 2,47 kilómetros.
Exultante el ministro de Energía de Chile, Andrés Rebolledo, uno de los promotores de la prueba, destacó que el país austral complementa los pasos concretos que ha dado para transformar la matriz energética con la Fórmula-E.
La electromovilidad llegó para quedarse y podemos incluso aprovechar que Chile es uno de los mayores productores del mundo de litio y cobre, esenciales para los autos eléctricos, recordó.
Por Fausto triana
Santiago de Chile, 4 de febrero 2018
Crónica Digital /PL