La siempre intranquila región sureña de La Araucanía, sur de Chile, cobró mayor protagonismo esta semana con una noticia de cierre poco edificante, una veintena de camiones fueron incendiados.
Tres ataques sacudieron a La Araucanía y su vecina del Bío Bío, en la zona de conflicto con comunidades mapuches en el sur de Chile. No hubo muertos ni heridos, pero el daño económico fue notable para las empresas forestales.
Días atrás, la justicia sobreseyó a ocho comuneros mapuches, encabezados por el portavoz de la Cordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, tras ser acusados del ataque incendiario de varias iglesias y maquinaria forestal.
Durante la llamada Operación Huracán, establecida en septiembre pasado, fueron detenidos los dirigentes indígenas, en prisión preventiva hasta su liberación reciente.
La Operación Huracán se desarrolló sobre la base de presuntas intercepciones telefónicas por redes sociales en las que los dirigentes coordinaban los atentados, mensajes que, según explicó la Fiscalía, fueron plantados.
Pericias forenses a los teléfonos celulares (algunos ni siquiera con aplicaciones de SMS instaladas), detectaron que «el formato de los archivos no es la forma en que se almacenan en los teléfonos».
El asunto escaló a tal nivel, que el director de la policía de Carabineros, Bruno Villalobos, dio de baja al jefe de inteligencia de La Araucanía, general Marcelo Teuber, al mayor Patricio Marín, y al capitán Leonardo Osses.
Además, rescindió el contrato al civil Alex Smith, quien fue el diseñador del fallido programa que descubrió mensajes, los cuales resultaron falsos.
Por otra parte, el Juzgado de Garantía de Temuco, capital de La Araucanía, declaró admisible la querella presentada por el Gobierno contra quienes resulten responsables de la eventual manipulación de pruebas en la Operación Huracán.
La acción policial ha sido cuestionada luego de que el Ministerio Público acusara que se produjeron manipulaciones de pruebas contra los imputados por parte de funcionarios de Carabineros.
Antes, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó otra demanda a través de su jefe regional en La Araucanía, contra Carabineros de Chile por sabotear la investigación contra comuneros mapuches.
El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, calificó de «atentados terroristas» los incendios de camiones ocurridos en la madrugada y prometió reformar la policía y los servicios de inteligencia del país.
Piñera, quien asumirá el cargo el 11 de marzo, adelantó que esos cambios serán prioridades de su futuro gobierno.
Santiago de Chile, 17 de febrero 2018
Crónica Digital /PL