La inteligencia británica pudo atentar contra el exoficial ruso Serguei Skripal como un acto de provocación, para luego culpar a Rusia, consideró el vicejefe del comité de Relaciones Internacionales del Senado ruso, Vladimir Dzhabarov.
El general del Servicio Federal de Seguridad (FSB) indicó que el supuesto envenenamiento del exmiembro de la Dirección General de Inteligencia (GRU, por sus siglas en ruso) también pudo ser obra de un tercer país con el mismo fin.
Toda esa acusación contra Rusia es una tontería, declaró Dzhabarov, al comentar las declaraciones de la primera ministra británica, Theresa May.
Cómo es posible que Rusia entregara a Skripal al Reino Unido, cuando dejó de ser interés para su inteligencia, y luego atentar contra él, se preguntó el senador, en alusión al perdón dado en su momento por el presidente Vladimir Putin al exoficial de la GRU.
Desde el surgimiento del incidente, el culpable solo podría tener un nombre, es decir, Rusia, comentó el general del FSB, quien afirmó que se trata de una provocación realizada poco antes de las elecciones presidenciales del día 18.
La acción, dirigida contra Skripal y su hija Yulia, busca crear condiciones para el surgimiento de la inconformidad de la población rusa respecto a las acciones del Gobierno, pero esos objetivos carecen de éxito y perspectivas, comentó el legislador.
Dzhabarov estimó que las acusaciones lanzadas por la jefa de Gobierno carecen de base alguna y emplazó a Londres a presentar pruebas de la presunta culpabilidad de Moscú en el citado caso.
En su momento, Putin indicó a la cadena de televisión pública británica BBC que el Reino Unido debería ocuparse de la investigación de lo ocurrido con Skripal en esa nación, antes de discutir este tema con Rusia.
De su lado, la vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, estimó que Londres monta un show circense en torno al caso de Skripal e inicia una nueva campaña político-informativa, basada en una provocación.
El pasado día 4, el exoficial de la GRU, condenado a 13 años de cárcel y luego perdonado, fue hallado inconsciente, junto a su hija, en la localidad de Solbsberry. Un policía británico también resultó afectado. Todos los afectados están hospitalizados.
Los investigadores en Londres hablan del uso en ese caso de gas paralizante, supuestamente producido en Rusia.
Moscú, 13 de marzo 2018
Crónica Digital /PL