Inicialmente ese caso fue clasificado como muerte sospechosa, pero ahora se investiga como homicidio, luego de que se registraran otros dos estallidos este lunes.
Un adolescente de 17 años perdió la vida y una mujer resultó herida a causa de un bulto recibido en una casa del vecindario de Windsor Park, que se ubica a 19 kilómetros del lugar donde ocurrió el crimen del 2 de marzo.
Poco después de que las autoridades sostuvieran una conferencia de prensa sobre esos hechos, las fuerzas del orden debieron moverse hacia la escena de otra explosión, tras la cual una mujer de más de 70 años fue herida de gravedad.
Aunque en un primer momento no se precisó si los tres eventos estaban vinculados, el jefe de la policía de Austin, Brian Manley, manifestó después que todas las explosiones ocurrieron cuando las personas que vivían en las residencias salieron y recogieron paquetes.
Estos bultos, agregó, no fueron entregados por el servicio postal o compañías privadas de entrega como UPS o FedEx.
‘La evidencia nos hace creer que estos incidentes están relacionados’, sostuvo Manley, quien añadió que los investigadores no han encontrado un motivo, ni se sabe aún si las víctimas se conocían entre ellas o si eran el blanco original de los ataques.
Hasta el momento la policía no ha decidido si se trata de crímenes de odio, pero no se elimina esa posibilidad, debido a que las personas alcanzadas por los estallidos eran afrodescendientes.
‘No estamos descartando nada en este momento, estamos dispuestos a investigar cualquier camino’, agregó el oficial.
Manley instó firmemente a los residentes de la urbe a estar atentos a paquetes sospechosos y alertar a las autoridades de inmediato.
‘Si recibe un paquete en la puerta de su casa o en su patio que no esperaba o es de alguien que no conoce, llámenos’, alertó.
Washington, 12 marzo 2018
Crónica Digital /PL
