Su dominio no se patentizó en goles lo que aprovechó Rusia para acertar su estocada en el minuto 31.
Denis Chéryshev tiró la pared con Artem Dzyuba en tres cuartos de campo y soltó un disparo espectacular que se coló por la escuadra. Croacia no bajó los brazos y firmó el empate en el minuto 39. Le llegó el balón a Manduzkic, que pisó área y puso el balón a media altura, para que Andrej Kramaric rematara de cabeza al arco ruso.
En la segunda mitad Croacia se lanzó al abordaje y en el minuto 60 se perdió el gol. Iván Perisic lanzó el balón al poste, tras rematar un trazo Kramaric.
La acción animó el pulso, pues ambos rivales se aceleraron en el contragolpe. Rusia casi repite el festejo en el minuto 72. Aleksandr Erokhin remató con la testa, pero se marchó por encima del larguero.
En el minuto 77 el croata Luka Modric gozó de una excelente oportunidad. Su disparo fue al cuerpo de Erokhin. El resto de la segunda parte se repartió en acciones para ambas escuadras.
Rusia entró con más fuerza en la prórroga. En el minuto 100 tras un saque de esquina de Modric el zaguero Domagoj Vida remató de cabeza y puso en ventaja Croacia. Los dueños de casa no se amilanaron y en el 114 empataron. Mario Fernández brasileño nacionalizado ruso acuñó el festejo con la testa.
El resto del alargue fue pura entrega y emoción. Finalmente en los tiros de penal los croatas fueron mejores gracias a la jerarquía de sus hombres.
Sochi, Rusia, 7 julio 2018
Crónica Digital /PL