En el G-20, grupo de los países más desarrollados y los emergentes, el crecimiento previsto en 2018 es de 3,9 por ciento (una décima menos), y en 2019 de 3,8 por ciento (dos décimas menos).
En el caso de la zona euro, las previsiones son de un dos por ciento (caída de una décima) y luego de 1,9 por ciento (caída de tres décimas).
Según la OCDE diversos factores impactan en la ralentización del crecimiento a nivel internacional, y uno de los principales es la incertidumbre respecto a las políticas comerciales, a raíz de la decisión del gobierno de Estados Unidos de establecer aranceles e implementar medidas proteccionistas.
En cuanto a las cifras de determinados países, algunos se mantienen casi sin cambios como la nación norteamericana, con un avance de 2,9 por ciento este año y de 2,7 el próximo (una décima menos).
Respecto a China, los pronósticos se mantienen invariables, con cifras de crecimiento de 6,7 por ciento y luego de 6,4.
Por otro lado, una de las naciones que registra mayores cambios es Argentina: hace cuatro meses estaba previsto un progreso este año del dos por ciento, pero ahora la OCDE vaticina que su economía caerá en 1,9 por ciento.
Para el 2019, estaba previsto un crecimiento de 2,5 por ciento, y ahora la cifra se recorta a apenas un 0,1 por ciento.
París, 20 septiembre 2018
Crónica Digital /PL