La votación abrumadora de la Asamblea General de la ONU que rechazó por vigésimo séptima vez el bloqueo estadounidense contra Cuba, es más que un triunfo diplomático de la Isla.
Se trata de un éxito contra la obcecación de la administración de Donald Trump en implantar la «pax americana» sobre la voluntad de los pueblos del mundo.
El hecho de que 189 países respaldaron la posición cubana de poner fin al bloqueo y rechazaron las pretensiones imperiales, es tanto una derrota para Estados Unidos, como un rotundo triunfo para Cuba y para la conciencia mundial.
En mi opinión se trata de la victoria de la dignidad y patriotismo de los cubanos, de la conciencia de que solo a ellos corresponde la resolución de sus problemas, en gran parte causado por el criminal bloqueo, la conspiración sediciosa, la política injerencista de Washington y la pretensión de violar la soberanía de su país y su autodeterminación.
Cuba, su pueblo y su gobierno han enfrentado victoriosos una nueva batalla internacional y han demostrado que una voluntad digna y firme, la unidad de su pueblo y una perspectiva política sólida, junto a un apoyo internacional abrumador, logra imponerse a la agresividad, el odio y hasta el desequilibrio de algún mentecato de turno.
Es claro que los más de 55 años de conspiraciones, invasiones, sabotajes, intentos de asesinatos, guerra química del Imperio sobre Cuba, y el bloqueo financiero, comercial, que afecta a su pueblo y su economía, e incluso a su salud y su alimentación.
Pero nada de eso ha logrado doblegar a Cuba, que mantiene su independencia, soberanía y sobre todo su dignidad y patriotismo.
El bloqueo económico, comercial y financiero es una violación de los derechos humanos de los ciudadanos cubanos.
Una expresión de una política de agresión, que junto a la promoción de la subversión interna confirman el objetivo declarado de Washington de destruir el sistema económico, político y social, que el pueblo cubano ha elegido y defiende.
Desde Chile no se puede menos que felicitarlos y felicitarnos de este triunfo. Es un ejemplo a seguir y abre perspectivas de avances para los pueblos de América Latina y del mundo en su enfrentamiento con el Imperio.
Por Marcel Garcés Muñoz
*Director de Crónica Digital de Chile
Santiago de Chile, 3 de noviembre 2018
Crónica Digital /PL