Con opiniones contrastantes de escepticismo y respaldo es evaluado hoy en Chile un nuevo paquete de ayudas anunciado por el Gobierno para paliar las penurias económicas de miles de familias por la Covid-19.
El presidente Sebastián Piñera presentó anoche en cadena nacional un plan de seis mil millones de dólares que, según dijo, busca ampliar y fortalecer medidas de protección social ya implementadas por el ejecutivo.
El mandatario admitió que «la magnitud y extensión de la pandemia y la recesión mundial siguen golpeando duramente a las familias chilenas», por lo que ese programa pretende llegar con ayudas monetarias a más personas, para lo cual anunció la extensión de bonos, la creación de otros y nuevos préstamos a la clase media, entre otros.
Piñera lanzó este plan el mismo día en que se conoció que casi 14 millones de los 19 millones de habitantes del país entrarán en cuarentena a partir del próximo jueves.
Entre las primeras reacciones, el secretario general del oficialista partido Renovación Nacional, José Miguel Arellano, dijo estar «muy contento» porque el presidente escuchó las sugerencias para buscar fórmulas más expeditas, con menos requisitos y que beneficien a más personas.
Otros políticos de derecha se pronunciaron en la misma línea, pero desde la oposición las opiniones difieren, y el excandidato presidencial Marco Enríquez Ominami, del Partido Progresista, calificó el anuncio como más de lo mismo.
Por su parte, Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, segunda urbe más importante del país, aseguró en Twitter que «la gente necesita con urgencia apoyo del Estado, pero la lógica neoliberal en la que persiste este Gobierno es perversa y raya en la limosna. Si no «postulas», «calificas» o te endeudas estás dejado a tu suerte».
Desde la centrista Democracia Cristiana el diputado Matías Walker consideró que hubiera sido menos engorroso entregar una renta universal de emergencia de 400 mil pesos (unos 550 dólares) para todas las familias vulnerables y de clase media hasta junio, tal como ha propuesto la oposición.
Añadió que en ese paquete quedan en el aire las pequeñas y medianas empresas, necesitadas de capital más que de alivios tributarios, así como cientos de miles de desempleados y los pensionados, entre otros muchos.
Por su parte, la diputada del Frente Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda, aseguró que los chilenos piden con urgencia ayudas simples y universales, pero el presidente insiste en hacerlas complejas y parciales y la red de protección aún está llena de agujeros y desconexión».
Santiago de Chile, 23 de marzo 2021
Crónica Digital/PL
